Os regalo dos momentos de la película La decisión de Sophie.Os la recomiendo, si todavía no la habéis visto, esperad, vedla y luego leed estos regalos. Uno es la lectura de un poema de Emily Dickinson que conecta totalmente con la situación emocional de Sophie y Nathan. Este poema sale dos veces en la película. Primero, cuando se están conociendo una Sophie enferma y un Nathan encantador que la ayuda y la cuida con cariño y sensibilidad. Están los dos juntos en la cama. Él toma un libro de Dickinson, y lee:
Haz amplia esta cama, haz esta cama con prudencia; espera en ella el postrer juicio, sereno y excelente.
Que sea recto su colchón y redonda sea su almohada, que ningún rayo dorado de sol llegue jamás, a perturbarla. Otra vez será leído al final de la película por Stingo en una situación muy distinta, y con lágrimas, Nathan y Sophie están de nuevo juntos en la cama… en silencio.
Os regalo dos momentos de la película La decisión de Sophie.Os la recomiendo, si todavía no la habéis visto, esperad, vedla y luego leed estos regalos. Uno es la lectura de un poema de Emily Dickinson que conecta totalmente con la situación emocional de Sophie y Nathan. Este poema sale dos veces en la película. Primero, cuando se están conociendo una Sophie enferma y un Nathan encantador que la ayuda y la cuida con cariño y sensibilidad. Están los dos juntos en la cama. Él toma un libro de Dickinson, y lee:
ResponderEliminarHaz amplia esta cama,
haz esta cama con prudencia;
espera en ella el postrer juicio,
sereno y excelente.
Que sea recto su colchón
y redonda sea su almohada,
que ningún rayo dorado de sol
llegue jamás, a perturbarla.
Otra vez será leído al final de la película por Stingo en una situación muy distinta, y con lágrimas, Nathan y Sophie están de nuevo juntos en la cama… en silencio.
Saludos
Hermosa, pero terrible historia. Vi la película hace años, y jamás conseguiré olvidarla.
ResponderEliminarFeliz noche.
María Eugenia