19 de mayo de 2008

No, este aún no es un blog muerto. Ni póstumo.

¡Awafih!
Así se dice "hola" en arameo, una lengua que aún se habla en tres pequeños pueblos cercanos a Damasco. Es decir: no se trata de una lengua muerta, pero sí casi muerta.
"Anda, lo mismo que este blog", habréis pensado algunos, y no os faltará razón. Pero antes de daros la razón humildemente y explicaros las causas de que éste sea un blog casi muerto, dejadme explicaros algo.

"Cada día, señor, espabila mi oído para que escuche como los iniciados".
El viernes pasado tuve la suerte de asistir a una conferencia de la veterana y muy lúcida Montserrat del Amo. Fue en "Leer León", la Feria de Literatura Infantil y Juvenil, que este año ha rendido homenaje a la pionera del género, que tiene nada más y nada menos que 80 castañas. Esta cita de Isaías sirvió a Montserrat para describir cómo presta atención a la vida para luego escribir. Fue sólo el comienzo de una conferencia plagada de perlas, de las que tomé nota para servíroslas aquí, a modo de desagravio por mis ausencias. Espabilad la pupila, pues, que no tienen desperdicio:

"Yo vivo sola. No me siento sola, porque tengo mucho afecto a mi alrededor, pero para escribir, viene bien".

"El tiempo de imaginar es muy largo -largos paseos, momentos de insomnio...- y muy grato, porque en mi imaginación mi novela es perfecta, maravillosa".

"No sé escribir de un lugar que no haya visto previamente".

"Atención al oficio: ayuda mucho, pero también puede ser un peligro. Más que facilitar la tarea, la dificulta. A esto de escribir no se termina de aprender nunca".

"Cuando escribo sé que lo que hago podría estar mejor, pero forzosamente me veo obligada a escribir tendiendo a la montsidad"

"El escritor tiene que vivir del odio al editor"

"Lo malo es que las palabras bonitas no siempre significan lo que deberían".

¿Qué os parece? Fue un lujo conocerla, de verdad. Yo con 80 años quiero ser Montserrat del Amo, os lo aseguro. Y ahora, van las explicaciones: El año pasado, pacientes navegantes, cerré el blog mientras escribía LA MUERTE DE VENUS (Espasa, 2007). Lo hice porque me conozco: me entusiasmo tanto con la escritura que se me olvida hasta de respirar. Ya no digo de actualizar todos los días. Este año he andado de aquí para allá, terminando algunos compromisos previos, hasta hace poco: libros de no ficción, novelas a cuatro manos, cuentos por encargo... Pero llevo ya algunas semanas -creo que me lo habéis notado- absorta en mi próxima novela, HACIA LA LUZ, que también publicará Espasa. Esta es la (buena) razón de mi silencio bloggero. No quise colgar el cartel de cerrado por escritura para no descuidar el blog, pero lo he descuidado igual y encima, sin avisar. De modo que esta entrada de hoy es un modo de tranquilizar mi conciencia pero también una explicación y una disculpa: perdonad mi silencio, navegantes, estas próximas semanas estaré un poco más "callada" que de costumbre. La razón: ¡estoy escribiendo, emocionada como sólo ocurre de vez en cuando, una historia que me abduce! Iré volviendo, una vez a la semana si me aplico, para que no podáis pensar que este es, como el idioma arameo, un blog muerto. O póstumo, lo cual tendría su morbillo.



La imagen de hoy la tomé el verano pasado en Akureyri.

8 comentarios:

... dijo...

Hola Care
Hace tiempo, como un fantasma, vengo siguiendo tus escritos. Estuve por dejar un comentario en la votación de un título (Creo que después fue Al diablo con los linces azules) y me volví a irme sin decir nada. También me ha gustado mucho el artículo donde hablas de las cosas que encontrarían en tu escritorio cuando mueras.
Justo hoy me encuentro esta “perla” (como dices tú)… "No sé escribir de un lugar que no haya visto previamente". Y no quiero sin darte las gracias por recopilar estos detalles para tus lectores.
Un abrazo grande, y mucha suerte.
Ah, lo de tu hijo en el dentista estuvo genial… ¿Por qué le metes la mano en la boca a mi hermana?
(Me parece que hablé por todas mis visitas jaja)

... dijo...

Perdón Care, quise decir..."Y volví a irme"
Saludos

Anónimo dijo...

A mí me ha llegado lo de tender a escribir hacia la "montsidad".

Juas, juas

Fernando Alcalá dijo...

Y el caso es que comulgo con todo lo que ha dicho Monserrat del Amo. Me ha encantado eso de tender hacia la "montisdad" también. De todos modos, ¿quién no tiende hacia sí por mucho que intente no hacerlo?

Me alegro de tu vuelta y de que estés tan metida en algo que nos tengas un poco olvidados.

De todos modos, creo que nos veremos el siete de junio en Badajoz, si todo va bien.

Un abrazo!

Emilio dijo...

No te comas tanto la cabeza con la salud de este blog, no te agobies con esto y métele a ese libro cuanto sea necesario. Si permites que tu bitácora te frene terminarás odiándola.

Lo mejor que puedes hacer por nosotros es escribirnos una novela que sea la hostia en patinete.

Y apuesto a que hablo en nombre de todos al decir esto.

miwok dijo...

Yo estoy con Emilio... ;-)

Anónimo dijo...

¡Awafih!

I'm with Emiliou

Anónimo dijo...

Esa mano, ¿dónde señala? ¿por qué? es decir ¿why?