28 de enero de 2012

Es fantástico estar en esta foto


De derecha a izquierda, primera fila: Jordi Cervera, Rodrigo Muñoz Avia, Ángeles González-Sinde, Miquel Rayó, Agustín fernández-Paz, Elia Barceló, Jordi Sierra i Fabra, Fina Casalderrey, Marta Gené, Pilar Mateos y Andreu Martín
Segunda fila: Albert Roca, Gabriel Janer Manila, Pasqual Alapont, Maite Carranza, Paloma Bordons, Pilar Lozano, Fernando Lalana, Carmen Gómez-Ojea, Edna López, Susana Vallejo, Pau Joan Hernàndez, Andreu Sotorra y yomisma. Y en la unipersonal tercera fila, el único e inimitable César Mallorquí.

La imagen se tomó el jueves, día 26, al final de la ceremonia de entrega de los XX Premios Edebé de Literatura Infantil y Juvenil. Para celebrar el número redondo, nos tomaron esta foto de familia a los ganadores de las ediciones anteriores. Faltan muy pocos.

27 de enero de 2012

Habitaciones (griegas) cerradas


Me parece atrevida y radicalmente preciosa. 
Ah, y me gustaría tener ese vestido.

26 de enero de 2012

Oggi sono italiana!


Hoy llega a las librerías de Italia Il colore della memoria, la traducción italiana -de Claudia Marseguerra- de mis Habitaciones cerradas, publicada por Salani. Me siento feliz imaginando esos libros en la distancia, viviendo sin mí su propia vida. Creo que se parece un poco al momento en que los hijos se marchan de casa y les va bien. Aquí os dejo parte del pliego promocional, correspondiente a la descripción del cuadro que centra gran parte de la trama. Me encanta la orlita.

24 de enero de 2012

El segundo antes de saltar al vacío

Suelo ponerme una fecha para comenzar la escritura de una novela. En esta ocasión, era el 25 de enero. Mañana. Un dia importante para mí. Sin embargo, esta noche tengo la certeza que no comenzaré ese día. No comenzaré a escribir propiamente, aunque tal vez cumpla con algunos rituales: crear el documento que albergará la novela, estampar el título, un par de citas, preparar el resto como hace el pintor con el lienzo, eligiendo el tipo y cuerpo de letra en que siempre trabajo (Trebuchet 12), seleccionando el modo "justificado" y el interlineado de 1,5. Luego, lo más probable es que cierre la sesión de trabajo y me dedique a otras cosas, que ya están muy previstas también.

Sé bien qué me ocurre. Los días antes de empezar la escritura, mariposeo mucho. Busco datos inútiles. Repaso mis notas. Me pregunto si algunos de los pilares de la historia no podrían ser otros. Me impaciento, me pongo nerviosa. En realidad, siento pánico. Ahora, vuelve a ocurrirme. Llevo unos diez meses leyendo sin parar, seleccionando temas, persiguiento respuestas difíciles. He disfrutado más que nunca mientras tramaba un nuevo argumento. Pero ahora que llega la hora de la verdad, me paralizo. ¿Y si lo estropeo al escribirlo?

De ese miedo, me temo, nacen todas mis novelas. Esta no va a ser una excepción.

A veces se lo he escuchado a otros escritores. La novela no escrita es perfecta, ideal. Da pavor no ser capaz de hacer algo que se le parezca ni que sea un poco.

De modo que aquí estoy, veinticuatro, tal vez cuarenta y ocho horas de escribir la primera línea de una nueva cosa, filosofando en el blog.

* La imagen: mis sempiternas acompañantes de la escritura, esperándome: Las Suites para Cello Solo de Bach.

23 de enero de 2012

Una entrevista para Librosquevoyleyendo

1. ¿Qué has hecho en los últimos meses?
Trabajar en la documentación de mi nueva novela. Leer, leer y leer.

2. ¿Cómo va la promoción de tu libro?
Terminó ya, por fortuna. Ahora estoy en barbecho, temiendo a la próxima.

3. ¿Estás trabajando ahora mismo en una nueva novela? De ser afirmativa la respuesta, ¿De qué trata y para cuando tienes previsto publicarla?
Sí, pero no estoy segura de saber de qué va. Mis novelas surgen por acumulación. Lo único que sé es que me tiene obsesionada y entusiasmada. Preveo terminarla antes de que acabe 2012. No sé cuándo se publicará. Tal vez me retrase. O tal vez no. Las incógnitas forman parte del juego, por fortuna.

4. ¿Con qué te quedas del 2011 y qué le pedirías al 2012?
2011 ha sido para mí un año estupendo gracias a los lectores y su entusiasmo por Habitaciones cerradas. Al 2012 y a todos los siguientes le pediría no decepcionar a esos mismos lectores.

5. Un libro que regalarías el día de Reyes
Don Quijote de la Mancha en una edición especial. Por ejemplo, la de Montaner y Simón de 1880.

6. Autopregúntate algo.
Perdonadme, pero las cosas que me pregunto a mí misma no son publicables.

La entrevista completa, y aumentada con las respuestas de otros dos colegas, aquí
* La imagen, sesión de trabajo en la biblioteca de la Real Academia de Historia.

19 de enero de 2012

Recomendaciones de enero


18 de enero de 2012

17 de enero de 2012

Supermami de enero


15 de enero de 2012

Una verdad

"La dicha de poseer libros supera la vanidad de ser rey".

 

Lo dice Antoni Palau i Dulcet, uno de los mayores bibliófilos (y libreros) que dio el siglo XX, en sus Memorias de un librero catalán (Librería Catalonia, 1935).

La imagen: escaparate de la Libreria Antiquària Farré, en el corazón de Barcelona.

4 de enero de 2012

Esos hombres felices que imitaban las costumbres de sus pasados


Ayer por la tarde di un paseo con mis hijos por las viejas calles de la Barcelona que más quiero. Nos detuvimos ante la capilla de San Cristóbal, en la calle Regomir. Observamos el santo, leímos el año inscrito en la piedra, sobre el arco de la entrada, y nos impresionamos de imaginar que hace quinientos años, este lugar ya estaba aquí. Y nosotros tan lejos. "1503", leyó Adrián, anonadado. Luego seguimos nuestro paseo. En el Pati Llimona, las bellas piedras romanas, salvadas desde no hace tanto por obra y arte de una magnífica restauración del edificio, nos llamaron la atención. El paseo se convirtió en un viaje en el tiempo y fui feliz contemplando la impresión que producía en los niños saber que esos pedruscos mal colocados, que en algunos puntos lucían como recién tallados, llevan en ese lugar más de dos mil años. Dos mil años es muchísimo tiempo para alguien que no llega a los 10.
Álex leía los rótulos de las calles, muy serio, con mucho esfuerzo y mucha seriedad. Es una tarea en la que es debutante: la lectura. La asume como un gran reto. La verdad es que la nomenclatura no se lo ponía nada fácil: Carrer del Bisbe, Carre de Sant Honorat. Sólo el Carrer de la Fruita le hizo sonreír, satisfecho, como el lector que entiende y sabe. Llegamos a Portal de l'Àngel. Ellos miraban juguetes y esquivaban transeúntes. Yo imaginaba cómo sería el convento de Montsió cuando ocupaba el extremo de la Plaza de Santa Ana. Hoy es difícil reconocer la plaza en esa avenida llena de gente apresurada, pero uno de los problemas -y una de las delicias- de llevar meses sumergida en otra época es que cuando levantas la mirada de los libros sigues allí, en 1820, cuando Barcelona estaba invadida por los conventos y tenía murallas y puertas de acceso. En el portal que quedaba justo aquí, donde hoy está el cruce hacia una de las entradas de El Corte Inglés, el ángel custodio de la ciudad, muy venerado por sus habitantes, montaba guardia permanente. Ayer me pareció verlo entre el gentío, satisfecho y orgulloso ante la mirada cargada de futuro de mis hijos.
En una guía de 1847 leo el apartado dedicado a la antigua capilla de San Cristóbal de la calle de Regomir, por donde hemos empezado. Dice así el cronista: "solían exponerse las reliquias del santo cierto día del año en que hacía fiesta todo el barrio, cuando había más sencillez en las costumbres y los hombres eran más felices imitando y respetando las de sus pasados".
¿Lo veis, navegantes? Soy decimonónica.


* La imagen también es del paseo de ayer tarde, cuando apenas comenzaba a anochecer y nosotros salíamos del cine, en el Maremágnum, ante esa imponente puesta de sol tras la montaña de Montjuïch.