23 de abril de 2012

Cosas maravillosas que ocurren sólo en Sant Jordi

Todo el mundo mira el cielo desde primera hora de la mañana.


Las rosas presumen.


En la foto de familia del Hotel Regina cada vez hay más gente y muchos son colegas queridos.


En el hotel Regina se da una concentración de besos nunca vista. Café, poco y abandonado.


Parece que todo el mundo lee mucho y todo el año.


Siempre aparece alguien a quien hace mil años que no ves pidiéndote que le firmes un libro.


Los políticos parecen humanos.


Los humanos son multitud.


Los colegas dan conversación mientras no firman (y tú también, claro).

Hay gente que cruza toda la ciudad (o que viene de otra) para ver a un escritor que le gusta.

En el cóctel de Edicions 62 los periodistas están contentos.


La fiesta de Dry Martini parece un antro de perdición.

La crónica de Sant Jordi me sale de lo más irreverente.

* La imagen: esa preciosidad adorna mi jardín.

4 comentarios:

Begoña Argallo dijo...

La vida florece por doquier en cuanto se le da oportunidad. Estar vivos es poder contar.
Saludos

Rebeka October dijo...

Algún día viviré un Sant Jordi no solo en las crónicas.
Tiene que ser una preciosidad de celebración.

Disfruta de las firmas Care.

Muchos besos Rebeca.

P.D: Ya tengo el nuevo super mami ;-)

Anónimo dijo...

Pásalo genial!
tejana

Anónimo dijo...

Hoy te he visto....
Ya te marchabas y no me he atrevido a hablarte.
Hacía mucho que no era tan feliz con un libro "habitaciones cerradas" ha sido un gran descubrimiento,el próximo Sant Jordi no te libras de mi,
conseguiré tu firma.
Un abrazo:
Mª José