14 de septiembre de 2007

Vero, verosímil


En el siglo IV antes de Cristo, el navegante griego Piteas salió de Massilia (la actual Marsella) en un barco de remos, atravesó el estrecho de Gibraltar, navegó a través del océano Atlántico hasta las islas británicas, que rebasó, y se adentró en el Mar del Norte, al que llamó «el Océano Helado». Fue el primero en describir la costa atlántica de Europa, las islas británicas y la isla llamada Última Thule, comúnmente aceptada como Islandia, aunque también hay quien dice que podría tratarse de Groenlandia. Al regresar, como no podía ser menos, Piteas narró su extraordinaria aventura en un libro que tituló En el océano, cuyo último ejemplar se destruyó en el incendio de la biblioteca de Alejandría. Ninguno de sus conciudadanos tomó en serio la narración del navegante pionero aunque, paradójicamente, su narración ha llegado hasta nosotros a través de las referencias de otros, como Polibio, Estrabón o Plinio el Viejo, la mayoría de los cuales jamás le tomó en serio.

Un par de siglos más tarde, otro escritor en lengua griega, aunque nacido en Siria, llamado Luciano de Samosata, narró una supuestamente verídica excursión selenita en una hilarante historia llamada Viaje a la Luna, donde se cuenta que en nuestro satélite habita una civilización más avanzada que lleva ojos de quita y pon y que es capaz de hilar el vidrio y el acero como si fueran seda. También se narra la guerra entre el emperador del sol y el de la luna, en lo que se ha dado en considerar la primera obra de ficción científica de la historia de la literatura, que muchos de sus contemporáneos receptores tomó como cierta.

Verdad no es verosimilitud. Lo vero es un lastre. Lo verosímil, un trabajo. A veces lo verdadero es completamente inverosímil. El arte del contador de historias es el de ser verosímil, no veraz.
Qué lástima por Piteas, dijo ella, aplaudiendo con entusiasmo a Luciano.

3 comentarios:

Fernando Alcalá dijo...

Totalmente de acuerdo. Y qué difícil que resulta a veces. Aunque, todo sea dicho, la realidad supera a la ficción y ésta nos la creemos todos los días cuando vemos el telediario...

blankutxi dijo...

Pero qué gusto da leerte. Y ver tus fotos.
Velociudad jiji
Te descubrí con el anillo de Irina;a mi padre le has encantado también.

Anónimo dijo...

Todos conocemos alguna historia que no contamos por miedo a que nos tachen de locos.

Necesitamos mas hombres/mujeres como Piteas en este mundo.