9 de octubre de 2012

Habla Virginia, una de las protagonistas de "El aire que respiras" (Fragmento descartado) *


Alrededor de una librería como la nuestra pululan personajes de todo tipo. Los despistados que no saben dónde entran y se quedan paralizados de estupor. Los que creen que la despistada eres tú y rebuscan en los anaqueles más altos pensando que encontrarán alguna joya que se te pasó por alto. Siguiendo las lecciones de mi padre, siempre dejo para ellos algún falso tesoro en las alturas. Se ponen contentísimos cuando los descubren, y yo me hago la sorprendida para no aguar su satisfacción. Luego están los asiduos. Conozco sus gustos, sus manías, sé lo que guardan bajo llave en sus casas, les escucho, les aconsejo, les presto ejemplares, les fío y les permito pagar a plazos, por mucho que mi padre proteste. No se me escapa que mi simpatía, junto con mi condición de mujer, son mis mejores bazas entre una clientela casi por completo masculina. 

Cuando una mujer entra en la librería, generalmente acompañando a su marido coleccionista, piensas que ojalá se hubiera quedado en casa, porque sólo sabe hacer dos cosas: arrugar la nariz cada vez que sél se interesa por el precio de un libro y recordarle la cantidad de cosas más útiles en que podría invertirse esa cantidad. A veces son las iracundas viudas que vienen a librarse de la biblioteca heredada y pretenden vender a precio de oro lo que en vida de sus difuntos hubieran regalado de buena gana. Aunque debo decir que suelen aceptar el precio que les ofrezco, por mucho que se aleje de sus aspiraciones iniciales. Las viudas de los bibliófilos venden con rabia, con desengaño, para recuperar el espacio —dicen— o para librarse del recuerdo de esos objetos malditos que en vida del marido les robó todo el protagonismo y gran parte de los cuartos. Si ellos hubieran podido saberlo, se habrían divorciado antes de permitir que sus tesoros cayeran en tales garras.



* La imagen: La conjuración de Catilina y la guerra de Iugurta, de Cayo Salustio Críspulo, el que se considera obra cumbre de la imprenta española, impreso por Joaquín Ibarra en 1772. Es uno de los ejemplares que se conserva en la biblioteca de la Real Academia de Historia, donde comencé la documentación de la novela.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La pregunta sería si eliminarlo fue decisión de la autora o de la editorial.

Care dijo...

Y la respuesta es: de la autora.

Anónimo dijo...

Hola, Care. ¿Qué tal?

Aquí va mi inocente pregunta :D

¿Serías tan amable de explicar en pocas líneas -vale también las que sean necesarias- y, aquí, para deleite y capricho de todos tus fans del mundo mundial... una especie de sipnosis o resumen de "El aire que respiro"? La verdad que no sé si ya habrás hablado de esta obra detenidamente o no, pero como sólo sigo tu blog para informarme, me haría mucha ilusión recibir una respuesta satisfactoria por tu parte.

Que pronto llega las fiestas de nuevo y, por tu culpa -lo digo con cariño- tengo que hacer un inventario de todos los libros que me voy agenciar para disfrutarlos el años que viene: en mis amenos ratos de ocio.
Aunque, la verdad que la obra pinta muy bien. Pero, para salir de dudas, que a este paso me veo otra vez pidiendo el aguinaldo como siempre...

Gracias por tu atención, ¡autoraza!


P.D.: Perdón por la gran parrafada.

Anónimo dijo...


Hola, otra vez, soy el de antes.

Me refiero a la obra "El aire que respiras", antes me he dado por aludido sin querer, jajaja.


Saludos, Care.

Care dijo...

Hola, Anónimo, seas quien seas. Me encanta eso de para deleite y capricho, parece que el estilo de los romáticos se nos pega un poco a todos. Por supuesto que lo contaré, bajo demananda. No lo he hecho antes porque me ATERRA hablar de algo en lo que estoy trabajando, pero espero la semana que viene tener un momento y sacaros de dudas. Y a ver si los de Planeta me dejan enseñaros la cubierta en la que están trabajando y que me tiene emocionadísima. Un beso

Neosis dijo...

Hola, Care. ¿Qué te escribes? :D

Gracias por responder a mi mensaje anterior. En realidad, no soy tan "anónimo" como tú crees. No sé si te acordarás de mí, te sigo desde que empezastes tu singladura con la épica y mágica saga de aventuras conocida aquí (España) como ARCANUS. Y, ya por aquel entonces ya te incordiaba preguntándote sobre más detalles y, las fecha de publicación de salida de algunos de ellos.

Saludos, Care .


P.D.: ¿Ya has averiguado cómo se llama a la gente que de verdad hablan (!) con los animales?