14 de octubre de 2006

La verdad es indivisible

De las novelas de Houellebecq me gusta lo que tantos detestan: sus comentarios políticamente incorrectos acerca de todo (sobre todo, acerca del Islam) y su misoginia indisimulada. En sus novelas, igual que ocurre ahora en esta película de su alma gemela, el director alemán Oskar Roehler, son ensalzadas por su pericia al hacer felaciones o denostadas por la cantidad de celulitis que se les ve cuando se ponen un liguero. Muchas de las historias de amor de Houllebeqc consisten en el hallazgo casi mesiánico de una mujer adicta al sexo por parte de un salido que sólo busca estrategias para llevarse mujeres a la cama a cualquier precio. Cuando los protagonistas de Houllebecq se redimen por amor, ya hemos tenido muchas páginas -y mucho motivos- para despreciarles. Es entonces cuando nos sorprenden con una ternura de la que no les creíamos capaces y también con tanta humanidad que nos deja sin argumentos para seguir odiándoles. Una humanidad imperfecta, cargada de vicios y defectos, claro, que no hace más que hablar de la verdad. La verdad -incómoda- de todos nosotros. Y es que, como afirma un personaje de esta película: "La verdad es como las partículas elementales: indivisible". Claro que todo ello contado con menos inteligencia de la que Houllebecq desparrama en sus libros, todo lko dicho resultaría insoportable.
Esta película, rodada por un director alemán que confiesa haber deseado escribir el libro del francés desde que terminó de leerlo, también es inteligente y misógina, también está repleta de personajes trememente humanos, y de verdades incómodas. En realidad, habla de la vida descarnada, abocada al fracaso y la soledad, de cualquiera que respire, y, sobre todo, habla de cómo se sobrevive al aguacero, de cómo hacer para continuar aquí pese a todo. En realidad, la película nos habla de distintos métodos para sobreponerse a la existencia: el escapismo ingenuo de la hippie Jane (Nina Ross), la madre de los dos protagonistas; el celibato y la pasión por las matemáticas del superdotado Michael (Christian Ulmen); o la lujuria desenfrenada del personaje más complejo de cuantos deambulan por esta historia: Bruno, encarnado magníficamente por Moritz Bleibtreu (recordado por unos pocos por El experimento, cinta inquietante que apenas se vio en España, y por muchos gracias a Munich. Su interpretación aquí le ha valido el Oso de Plata del reciente Festival de Berlín.) En el reparto conviven, además, otros interesantes nombres del cine alemán.
Los asuntos-Houllebeqc asoman por todos sitios: la clonación (tratada con más profundidad en Posibilidad de una isla, su última novela) o la búsqueda de la felicidad que cada uno necesita, aunque a los demás no le agrade (también tratada en Plataforma). Lo cual no significa que ésta sea una cinta sólo para houllebecquianos, sino que puede ser una buena puerta al universo de un autor francés vivo, joven y sumamente interesante. Para los más curiosos: fijaos en una de las escenas de bar, donde el propio autor aparece unos minutos bebiendo con los protagonistas. Los amantes de la comedia disfrutarán con las escenas de Bleibtreu recién llegado al campamento hippie. Los amantes de las historias bien trazadas y poco convencionales, tal vez la añadan a su lista de películas favoritas.
Lo que no veo tan claro es lo que afirma el productor: "Las mujeres se interesarán (más que los hombres) por esta película. (...) Las mujeres se sienten más atraídas por las historias complicadas; los hombres prefieren las cosas simples."
No sé. Además de mí misma, no conozco muchas mujeres adictas a las historias de Michel Houellebecq.
Por cierto, ¿tendrá algo que ver con la misoginia del autor que ambas protagonistas femeninas terminen fatal?

FICHA TÉCNICA

LAS PARTÍCULAS ELEMENTALES (Elementarteilchen)
Dirección: Oskar Roehler. País: Alemania. Año: 2006. Duración: 113 min. Género: Drama. Interpretación: Moritz Bleibtreu (Bruno), Christian Ulmer (Michael), Martina Gedeck (Christiane), Franka Potente (Annabelle), Nina Hoss (Jane), Uwe Ochsenknecht (padre de Bruno), Corinna Harfouch (Dra. Schäfer), Michael Gwisdek (profesor Fleißer), Herbert Knaup (Sollers), Jasmin Tabatabai (Yogini). Guión: Oskar Roehler; basado en la novela "Las partículas elementales" de Michel Houellebecq. Producción: Bernd Eichinger y Oliver Berben. Música: Martin Todsharow. Fotografía: Carl-Friedrich Koschnik. Montaje: Peter R. Adam. Dirección artística: Ingrid Henn. Vestuario: Esther Walz. Estreno en Alemania: 23 Febrero 2006. Estreno en España: 6 Octubre 2006.


1 comentario:

El detective amaestrado dijo...

Aunque sólo sea por proximidad geográfica, ¿algún comentario para "Lanzarote"?