¿Qué libro es el mejor para ilustrar un posible eslógan: Díselo con libros? Depende del momento, claro está. Hace unos 25 años, a cada jovenzuelo del que me enamoraba, le regalaba Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Me sonroja pensar cuántos señores cuarentones pueden haber guardado una de esas ediciones de Seix Barral con una dedicatoria autógrafa mía, de lo más encendido. Aunque, bien mirado, no está mal que el amor me sirviera para tratar de ganarles para la poesía, a pesar de que dudo que alguno de ello perseverara por ese camino cuando dejó de soportarme.
Con el tiempo, evolucioné. Hubo un par de objetos del deseo a quien regalé El amor en los tiempos del cólera. Sólo hay un hombre -sólo uno- a quien le he regalado la poesía completa -y demasiado breve- de Garcilaso de la Vega. Con una página marcada: aquella que dice: Yo no nací sino para quereros... etcétera.
¿Y vosotros, navegantes? ¿Con qué libro se lo diríais?
Feliz e incrédulo San Valentín.
* La magnífica ilustración me la ha mandado la gente de El Gaviero ediciones.
¿Y vosotros, navegantes? ¿Con qué libro se lo diríais?
Feliz e incrédulo San Valentín.
* La magnífica ilustración me la ha mandado la gente de El Gaviero ediciones.
6 comentarios:
Hola,
Yo se lo diría con este poema de Borges:
"Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma,
uno aprende que el amor no significa recostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender que los besos no son contratos,
y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos,
no con el dolor de un niño...
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad,
y después de un tiempo uno aprende: que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien te traiga flores...
y uno aprende que realmente fue de aguantar
que uno es realmente fuerte,
que uno realmente vale y uno aprende y aprende...
con cada adiós uno aprende.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen futuro
significa que tarde o
temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de
amarte con tus defectos,
sin pretender cambiarte,
puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado
de esa persona sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos
son contados,
y que el que no lucha por ellos tarde o
temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un
momento de ira pueden seguir lastimando a quien
heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo
hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un
amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás
volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz
con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que
dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada
experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o
desprecia a un ser humano,
tarde o temprano sufrirá
las mismas humillaciones o desprecios.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o
forzarlas a que pasen
ocasionará que al final no sean
como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad
lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo
justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los
que están a tu lado,
añorarás terriblemente a los que
ayer estaban contigo
y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás que
intentar perdonar o pedir perdón,
decir que amas,
decir que extrañas,
decir que necesitas,
decir que quieres ser amigo,
ante una tumba,
ya no tiene ningún sentido.
Pero desafortunadamente,
sólo con el tiempo..."
Feliz día,
Saludos
Yo se lo diría, con uno de mis poemas preferidos: Annabel Lee, de Edgar Allan Poe, aunque esté harto de escucharme hablar de él...
P.D: 20 poemas de amor...quién no se ha llenado el corazón con ese libro, cuando comienza a amar...y soy muy joven, y no hace tanto tiempo de eso...son libros que siempre permanecerán...
Un abrazo!
Rebeca.
Hola, care. ¿Qué tal?
Bueno, pues en mi caso yo emplearía el libro "Los diarios de Adán y Eva (Mark Twuain)", os lo recomiendo cariñosamente que, aunque la obra tiene ya sus años, retrata fielmente la conducta del hombre con la mujer y viceversa. Aunque, claro, siempre hay excepciones y, menos mal ^ ^
Feliz Fan Valentín a todos.
P.D.: El final, es bastante revelador.
Poemas de Juan de Leceta, de Celaya:
"Cuéntame cómo vives"
Yo se lo diría con un ejemplar de "La mecánica del corazón", de Mathias Malzieu. O con "Táctica y estrategia" de Benedetti.
Pues a mí me lo dijeron con El amor en los tiempos del cólero, supongo que por el paralelismo de aquella historia de amor platónico e imposible. Descubrí una hermosa novela.
Es curioso, a mis amores que han ido bien no les he regalado libros. No les gusta leer.
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