Dice José Antonio Marina en su último libro, Las culturas fracasadas (Anagrama) que todas las estructuras biológicas pueden entenderse como la solución a un problema. Pone el ejemplo del gesto de darse la mano, descrito por Ortega: el acercamiento a alguien que no conoces, la duda de si va o no armado, lo ha resuelto la humanidad inventando ese gesto al parecer fútil de estrecharle la mano al desconocido.
Para Marina, "problema" es "el obstáculo que nos corta el paso. No hay, pues, problemas, si no vamos a ninguna parte".
Levanto la vista del libro y me pregunto: ¿Y el arte? ¿Podría interpretarse como la solución a un problema?
* La imagen de hoy: vieja Barcelona crepuscular.
2 comentarios:
Buena pregunta. Yo creo que si que soluciona el problema de desesperanza ante las rutinas de la vida diaria... Un saludo
Yo creo que el arte, en cualquiera de sus vertientes, nos ayuda a transportarnos a otros lugares, dónde la palabra "problemas" no existe...
Es de las pocas cosas en la vida, que te ayudan a olvidarte de la realidad por momentos...y que te hace volver a tu mundo con más fuerza, y con una mirada distinta...
Un abrazo Care!
Rebeca.
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