Hay autores, como Conrad, Nabokov o Naipaul, que han conseguido escribir con éxito cambiando de lengua, de nación, de cultura, de país, de continente e incluso de civilización. Y sé que, de la misma forma que su identidad creativa ha ganado fuerza con el destierro o la emigración, lo que a mí me ha determinado ha sido permanecer ligado a la misma casa, a la misma calle, al mismo paisaje, a la misma ciudad. Esa dependencia de Estambul significa que el destino de la ciudad era el mío porque es ella quien ha formado mi carácter.Estambul. Ciudad y recuerdos. Mondadori, 2006
—Los asiduos de este sitio ya sabéis, además, que estaba en nuestra última quiniela. De modo que, en cierto modo, esto es un acierto para la Academia no-sueca, que somos todos nosotros.
De todos modos, el Nobel de Pamuk me hace brincar de alegría. ¿A vosotros?
7 comentarios:
¡Sí!
no he leido aun nada de él, pero tengo buenas referencias. Quería invitarlo a unas jornadas y tal, pero veo que va a ser ahora poco menos que imposible.
Tanto como saltar de alegría, no sé, pero me parece bien...
Felicidades al ganador... y a ver si el próximo año (¡ojalá!) se lo dan a Miguel Delibes. Dada la edad avanzada de M.D. sólo nos queda advertir lo siguiente: que no tarden mucho en concedérselo, de lo contrario perderán la oportunidad (¡el honor!) de contar en su insigne palmarés con un autor verdaderamente excelente. Esta es mi opinión.
Javier A.
P.S.: Por cierto, los días previos a la concesión del Premio Nóbel en algunos periódicos se publicó la clásica noticia de agencia con los candidatos posibles. Era una lista de no más de diez. Se hablaba de Pamuk, y para mi sorpresa (¡grata sorpresa!) se citaba también a M.D. Hacía años que no veía su nombre en las quinielas del Premio Nóbel. Creo que el último año que salió en las quinielas fue cuando publicó su última novela "El Hereje". En fin, que vuelve a sonar... y ya se sabe que "mientras hay vida hay esperanza",
Gracias javier a. Ha comenzado una nueva vida para mí. La de apostador profesional.
No me alegro para nada, otro premio político. A ver si algun día se lo dan a un buen autor, a uno de verdad, para variar.
Me temo que su socialismo se aleja utópico de nuevo, camarada Singer. El mío se mantiene materialista.
Olvide la apuesta sobre Trotsky, ya total. Basta con pagar esta.
Karlos
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