12 de julio de 2006

Basura (microcuento)

El reflejo de la luna llena al filo de la medianoche se cuela por la tapa entreabierta del contenedor. Aquí no resulta fácil mantenerse en pie. Mis pies se hunden en los blandos desperdicios. Junto a mi tobillo siento el tacto frío y húmedo de algo que bien podría ser una cáscara de plátano o un pañal usado.
Ya ni siquiera siento náuseas. Me asusta pensar a qué horrores seríamos capaces de adaptarnos.
Pienso. Le escuché decir: "De hoy no pasa" en un susurro. Era como si hablara para sí o para su conciencia. Como si pensara que yo no podía oírle.
Luego llegó la otra y preguntó: "¿Qué piensas hacer con ella?".
La otra dejó sus cremas en mis estantes del baño. Ocupó mi parte de la cama. Se apropió de mi delantal ("para la mejor cocinera" en letras doradas). Mi ropa le gustó y decidió conservarla.
-¿Te importaría darme el sujetador que llevas puesto? Me gusta mucho -dijo.
No me importó. Sonrió cuando lo deposité en sus manos. También él. Me pareció que su gesto era de aprobación, por mi docilidad, por mi buen perder.
El resto de mis cosas, las metieron en bolsas grises de autocierre. No se ponían de acuerdo acerca de quién ejecutaba el último movimiento. Quién bajaba las bolsas.
Les dije que no se molestaran. No hacía falta que me acompañaran. Yo misma, además, me llevaría las bolsas con los objetos molestos.
Salí despacio. Les oí dar varias vueltas a la llave. A veces, entran ladrones en las casas mientras los dueños duermen.
No fue fácil entrar aquí. Una vez dentro, el calor es agradable. Él hedor sólo ofende al principio. No creo que me cueste encontrar postura.
Cerrar la tapa o cerrar los ojos será lo mismo.

6 comentarios:

DonSaulo dijo...

Muy buen micro, como siempre.
qué envidia...
solamente una cosa: se coló una r por una n :
"A veces, entrar ladrones en las casas"
Cosas de los teclados.

Anónimo dijo...

Me gusta...
(Hay que ver que enes mas despisadas hay hoy en día ;-))

Clara dijo...

Que cuento más triste Care. Venga, ¡anímate!

Care dijo...

Gracias donsaulo, corregido está.
Mady: Muaca.
Clara: Es triste el cuento, pero yo estoy bien. Nunca te tomes al pie de la letra todo lo que dice una escritora. Y muchas gracias por los ánimos, amiga.

Anónimo dijo...

-Oye - anunció uno de los basureros - aquí hay una mujer.
-¿Es basura? -preguntó el otro sentado en la cabina.
-Así lo dice ella.
-Pues al camión.

Avanzaron unos metros hasta el sgiuiente punto de recogida.
-Oye, aquí hay un tío
-¿Es basura?
-Me dice que sí.
-Al camión.
-Oye, se conocen.
-Limitate a tu trabajo.

Unos metros más.
-Oye..
-Hay alguien
-Sí. Una pareja con un cartel "Somos basura"
-Pues al camión
-¡Conocen a la mujer!

Poco a poco, el estruendo de la máquina de limpieza se fue cubriendo con las risas alegres de la gente basura, la mayoría amigos y amigas de la mujer que decidió sentirse como tal, la primera en ser recogida.
Si algún vecino, asomándose al balcón, protestaba por el jaleo, buscaban un poco hasta encontrar algo (un buen tomate por ejemplo) para lanzárselo. El vecino pasaba a ser basura; sin ducharse, bajaba corriendo y de un salto -alehop- se unía al grupo.

(Aquello acabó en orgía)

Anónimo dijo...

me ha gustado el relato Care. Está en la tradición del "otro", el doppenhangel (igual no se escribe así) del que hablaba Borges.