En 1978, Argentina y Chile estuvieron a punto de comenzar una guerra de fronteras en la Patagonia. Ambos países desplegaron tropas. Luego, el conflicto no llegó a declararse, aunque no se resolvió del todo la cuestión —por mediación del Vaticano, por cierto— hasta 1984. De ese episodio histórico, desconocido incluso para muchos compatriotas de sus protagonistas, parte la historia de esta película, Mi mejor enemigo, la primera del joven director chileno Alex Bowen. Una muestra de cómo se puede hacer cine del mejor con apenas presupuesto y de cómo se puede contar una historia sin apenas ingredientes. Una buena y hermosa historia, además.
Al principio de la cinta, un batallón compuesto por cinco soldados de reemplazo y su teniente son enviados a una misión de exploración a la frontera argentina. Para ello deben adentrarse en la Pampa, una de las protagonistas de la película. Se quedan sin brújula poco después de salir, y sus escasas dotes para la orientación les llevan a perderse en un paisaje en el que no existen puntos de referencia. De pronto, no saben si siguen en Chile o han entrado en territorio del enemigo. El superior ordena cavar una trinchera y aguardar órdenes. De pronto, el patético batallón descubre a escasos metros a cinco soldados argentinos y a su superior, en idénticas dificultades. Y es en ese punto en que la película comienza en realidad. A partir de ahí, los minutos de metraje pasan volando.
Y, a pesar de que al principio se esfuerzan por mantener los rigores del a guerra, enseguida acaban uniéndose contra el enemigo común —la Pampa, el aburrimiento, el sin sentido de toda contienda...
Hay muchos momentos de humor combinados con otros de enorme humanidad. Y ni siquiera el trágico final puede evitar que sea una de esas historias que te reconcilian con el género humano.
Hay actores que están sensacionales (Felipe Braun, Nicolás Saavedra). Hay gran creación de personajes. En definitiva: lo que hay son sobrados motivos para no perdérsela.
Yo la vi en los Verdi de Barcelona —mi cine de cabecera desde hace muchos años— pero se puede ver también en los Paz y los Renoir de Plaza de España, de Madrid.
Por cierto: el cartel con que se ha estrenado en España es el que aparece bajo estas líneas. Para el encabezamiento he dejado el original con que se vio en Chile, que es más fiel a la película y, encima, me gusta más.
FICHA TÉCNICAAl principio de la cinta, un batallón compuesto por cinco soldados de reemplazo y su teniente son enviados a una misión de exploración a la frontera argentina. Para ello deben adentrarse en la Pampa, una de las protagonistas de la película. Se quedan sin brújula poco después de salir, y sus escasas dotes para la orientación les llevan a perderse en un paisaje en el que no existen puntos de referencia. De pronto, no saben si siguen en Chile o han entrado en territorio del enemigo. El superior ordena cavar una trinchera y aguardar órdenes. De pronto, el patético batallón descubre a escasos metros a cinco soldados argentinos y a su superior, en idénticas dificultades. Y es en ese punto en que la película comienza en realidad. A partir de ahí, los minutos de metraje pasan volando.
Y, a pesar de que al principio se esfuerzan por mantener los rigores del a guerra, enseguida acaban uniéndose contra el enemigo común —la Pampa, el aburrimiento, el sin sentido de toda contienda...
Hay muchos momentos de humor combinados con otros de enorme humanidad. Y ni siquiera el trágico final puede evitar que sea una de esas historias que te reconcilian con el género humano.
Hay actores que están sensacionales (Felipe Braun, Nicolás Saavedra). Hay gran creación de personajes. En definitiva: lo que hay son sobrados motivos para no perdérsela.
Yo la vi en los Verdi de Barcelona —mi cine de cabecera desde hace muchos años— pero se puede ver también en los Paz y los Renoir de Plaza de España, de Madrid.
Por cierto: el cartel con que se ha estrenado en España es el que aparece bajo estas líneas. Para el encabezamiento he dejado el original con que se vio en Chile, que es más fiel a la película y, encima, me gusta más.
Director: Alex Bowen Carranza. Reparto: Jorge Roman, Miguel Dedovich, Juan Miranda, Víctor Montero
Duración: 100 minutos. Estreno: viernes 8 septiembre 2006. Género: Drama. País: Argentina,Chile,España
Distribuidora: Wanda Films
3 comentarios:
Para ese entonces, yo me acercaba a los diez años. En el colegio nos enseñaron técnicas de evacuación rápida y otras experticias ¿útiles?, a saber: cómo coser el botón de una camisa, cómo hacer una ensalada de lechuga y batir las claras de los huevos. Fueron las "inteligencias" de un orden desquiciado.
No la he visto, pero ya por tu crítica y por los protagonistas me la apunto para la semana que viene.
Un dato: durante la llamada guerra de las Malvinas, el dictador Pinochet concentró un número inusual de tropas en la frontera con Argentina, con lo que los dictadores de la junta militar no pudieron llevar más soldados a las Malvinas para no desatender la frontera. Quedaba todo entre dictadores...
Yo también la quiero ver, ¿alguien me acompaña en Madrid?
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