12 de noviembre de 2006

La mirada ajena

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jo, lo que me alegro.

Estoy de acuerdo. Se suele tratar (puede evitarse) al público no adulto como gilipollas. En general se suele (puede evitarse) tratar a los no adultos como gilipollas.

Quizás sea por eso, porque puede y no suele evitarse, que la mayoría de los no adultos crecen gilipollas pensando que los no adultos alrededor suyo son gilipollas.
Han llegado a la edad en la que se sabe todo, la de "lo entenderás cuando crezcas", la de sorprenderse a veces y luego olvidarlo, la de hablar como gilipollas a los que están todo el día sorprendidos cambiando, mediante las respuestas, la sopresa por incomprensión y falsedad.

Puede que tengas un espíritu adolescente Care, o que, sin más, no seas gilipollas. Molts petons