31 de diciembre de 2011

Lo que espero del 2012


Con el paso del tiempo, cada vez me cuesta más trabajo hacer listas de deseos de cara al año que entra. Sin embargo, como soy mujer de rituales, incluidos los más cursis, me resisto a dejar escapar el año sin haber meditado un poco acerca de lo que espero del siguiente.
De modo que me dispongo a cumplir con esta ceremonia absurda, como cada día de fin de año. Sé que mis listas de deseos se han vuelto realistas, prácticas, humildes y, sobre todo, breves. Realistas porque, si alguna vez lo hice, hace mucho que no deseo nada que no esté a mi alcance. La Luna está bien donde está.
Prácticas porque ya no afeo mis deseos con los clásicos "sacarme el permiso de conducir" o "perder diez kilos". Hay que aprender a conformarse, tanto con lo que se es como con lo que no se es. Aboguemos por deseos que no nos hagan sentir mal ni nos carguen de obligaciones, por favor.
Humildes porque no deseo nada muy grandilocuente. Lo material no me interesa mucho (salvo las cuatro chucherías a las que soy adicta sin límite, algún día habrá que hablar de esas debilidades) y el dinero tampoco me quita el sueño. Mis deseos suelen tener que ver con paisajes soñados y personas lejanas. Aunque, pensándolo bien, esas cosas son, precisamente, mucho más inalcanzables si no tienes la suerte de contar con ellas.
Por último, la brevedad. Hace años en mi lista había diez deseos. Creo que alguna vez hubo quince. Ahora, con suerte, llego a los cinco o seis. Y ya no me propongo un número determinado. Terminados los deseos, cierro la lista.
En fin. Ha llegado el momento. Esto es lo que espero del nuevo año:

1. Quiero ver en los rostros de mis hijos la felicidad inolvidable que proporciona la sorpresa, lo desconocido, lo tantas veces soñado. Por ejemplo, la expresión de un niño al ver por primera vez la nieve es algo que difícilmente se olvida. Y, por supuesto, quiero hacer algo por tener algo que ver con ello.

2. Quiero acortar la distancia que me separa de algunas personas que me importan mucho. Quiero largas tardes de sol dorado para pasar en su compañía, en cualquier paisaje.

3. En mi lista de deseos siempre hay algunas ciudades a las que ir o regresar. Este año pondré Lisboa, Praga, Atenas, Florencia, Oslo, Estambul y, por supuesto, siempre Nueva York. Con una me conformo.

4. Que la novela que comenzaré a escribir a partir del 15 de enero no defraude todo lo que pienso de ella ahora que sólo existe en mi cabeza. Y que su escritura me proporcione nuevas sorpresas y muchísima emoción.

5. Y para el final lo más íntimo. Imagino a cuatro personas  que adoro mirando por primera vez el mar desde cierta terraza y sé que ese será uno de los mejores momentos del año. Deseo que las emociones que viviremos ese día nos inspiren y dejen huella para el resto de nuestra vida.


FELIZ 2012, NAVEGANTES

18 de diciembre de 2011

Elogio de la impaciencia compartida

Odio ser tan impaciente. Cuando era niña, todo debía ocurrir en el momento porque la vida no tenía espera. Ahora que soy adulta, todo debe ocurrir en el momento porque la vida sigue sin tener espera. El tiempo se escurre entre los dedos y a mí siempre me parece que todo va demasiado despacio. He aprendido que no tengo razón pero sigo siendo una impaciente.
Hace dos días hablé sobre la impaciencia con una de las personas a quien más quiero del mundo. "Nunca pierdas esas prisas", me dijo, "porque ayudan a vivir". Ella tiene más de 80 años y es una mujer sabia. Todavía vive con impaciencia, me confesó. Lo ha hecho toda su vida. La lentitud la asquea, ella desea que las cosas ocurran sin tregua y en abundancia. Ya lo dijo Salinas: todo con exceso. He aquí un lema por el que merece la pena vivir.
Estos días, estoy sumergida en las vicisitudes de un buen puñado de impacientes, con los que me siento muy identificada: los hombres y mujeres que personificaron en nuestro país el llamado espíritu romántico. Nacieron alrededor de 1810 en un país en horas muy bajas. Les tocó muchas veces bailar con la más fea y se comportaron como lo que eran: entusiastas, valientes, héroes.
Mañana a las nueve de la mañana espero estar de vuelta a los muchos papeles que me aguardan en la Biblioteca. El proceso de documentación está en lo mejor. Los libros me confirman las ideas que dan vueltas en mi cabeza. Existe una novela ya, aunque por ahora sólo yo lo sepa. Me emociono pensando en los personajes. Hace unas pocas noches soñé a mis dos protagonistas. Soñé una escena que me muero de ganas de escribir.
Aún no, me digo. Aún no toca escribir. La documentación me está fascinando, debo seguir disfrutando. Sí, sí, pero mi protagonista agarra la pluma en alguna parte de este no-existir de los personajes de ficción y comienza la novela por su cuenta: 

Nada tengo que dejar tras mi paso por este mundo, salvo mi  historia. En rescatarla del olvido he ocupado los últimos días de mi vida. Mañana avanzaré hacia el cadalso con la conciencia tranquila, sabiendo que estas páginas de mi puño y letra lo contienen todo: la única razón que me animó a vivir y aquella otra que me llevó sin remedio a la muerte. El amor, la venganza. Ambos alumbrados por un mismo sol: tú, Carlota, la razón de mi existir y de mi final.

Ambos, mi protagonista y yo, estamos impacientes por contarlo todo.

16 de diciembre de 2011

Mi cuestionario Proust


1. ¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta?
Tiempo, silencio, buen libro.

2. ¿Cuál es su gran miedo?
Ver morir a algún hijo mío.

3. ¿Con qué personaje histórico se siente más identificado?
 José Zorrilla. 

4. ¿Cuál es la persona viva a la que más admira?
Ana María Matute.

5. ¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de sí mismo / a?
La impaciencia. El desorden. La vehemencia. 

6. ¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de los demás?
La soberbia.

7. ¿Cuál es su mayor extravagancia?
Soy capaz de gastarme una pequeña fortuna en un libro antiguo.

8. ¿Cuál es su viaje favorito?
El viaje sin billete de vuelta.

9. ¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?
La religiosidad.

10. ¿En qué ocasiones recurre a la mentira?
Cada vez que alguien me pregunta si un libro mío es autobiográfico.

11. ¿Qué es lo que menos le gusta de su aspecto?
Mis dientes.

12. ¿Qué persona viva le inspira más desprecio?
Los que presumen de su ignorancia y su grosería.

13. ¿De qué palabras o frases abusa?
De modo que... 

14. ¿Cuál es su gran pesar?
No haber conocido a mi marido 15 años antes.

15. ¿Qué o quién es el gran amor de su vida?
El caballero de Olmedo. La escritura. Por este orden.

16. ¿Cuándo y dónde fue más feliz?
Nunca más que aquí y ahora.

17. ¿Qué talento le gustaría tener?
 El musical. Me encantaría componer música.

18. ¿Cuál es su estado de ánimo actual?
Satisfecha e impaciente.

19. Si pudiera cambiar una única cosa de usted, ¿qué elegiría?
Me reduciría los pies tres tallas.

20. Si pudiera cambiar una única cosa de su familia, ¿qué elegiría?
Añadiría un hijo al equipo.

21. ¿Cuál considera que es su gran logro?
Una vez le cosí el dobladillo a unos pantalones de mi hija.

22. Si muriese y se reencarnase en una persona o cosa, ¿qué cree que sería?
No creo que me reencarnase en nada ni nadie.

23. Si pudiera elegir en qué reencarnarse, ¿qué sería?
Una niña con los ojos muy abiertos.

24. ¿Cuál es su bien más preciado?
Mi colección de plumas estilográficas.

25. ¿Cuál es para usted la máxima expresión de la miseria?
La ignorancia.

26. ¿Dónde le gustaría vivir?
En una ciudad grande que mire al mar.

27. ¿Cuál es su pasatiempo favorito?
Cocinar.

28. ¿Cuál es su rasgo más característico?
Laboriosidad. Optimismo.

29. ¿Cuál es la cualidad que más le gusta en un hombre?
Sabiduría.

30. ¿Cuál es la cualidad que más le gusta en una mujer?
Sabiduría.

31. ¿Qué es lo que más valora en sus amigos?
Sabiduría.

32. ¿Quiénes son sus escritores favoritos?
Turguéniev, Chéjov, Carpentier, Ibsen, Rosario Castellanos, Pedro Salinas, entre otros.

33. ¿Quién es su héroe de ficción favorito?
Cyrano de Bergerac. 

34. ¿Quiénes son sus héroes en la vida real? 
Aquellos que hacen lo que es justo aunque salgan perjudicados.
 
35. ¿Qué es lo que más detesta?
Todo lo que me aparta de leer o escribir.
 
36. ¿Cuáles son sus nombres favoritos?
Elia, Ismael, Irina, Rebeca, Adrián.

37. ¿Cómo le gustaría morir?
Sin dar la lata y junto a mis tres hijos. 

38. ¿Cuál es su lema?
Ya se le pasará.

14 de diciembre de 2011

Cuestionario Proust

Nórdica Libros acaba de publicar Vanity Fair. Cuestionarios Proust, un hermoso libro en el que celebridades de todos los ámbitos contestan al célebre preguntorio que lleva el nombre -y se debe- al autor francés Marcel Proust, quien lo contestó dos veces. Hoy os propongo un juego, navegantes, tomado de las diversiones de salón parisinas de principios del XIX. ¡Respondamos al famoso cuestionario Proust, inventado por la hija del presidente francés Félix Faure para entretener a sus famosos invitados! Ellos lo hacían a mano en un cuaderno rojo, pero es lo mismo. Contestadlo todo o en parte, según os apetezca. Mis respuestas, con más tiempo, en unos días.

1. ¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta?
2. ¿Cuál es su gran miedo?
3. ¿Con qué personaje histórico se siente más identificado?
4. ¿Cuál es la persona viva a la que más admira?
5. ¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de sí mismo / a?
6. ¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de los demás?
7. ¿Cuál es su mayor extravagancia?
8. ¿Cuál es su viaje favorito?
9. ¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?
10. ¿En qué ocasiones recurre a la mentira?
11. ¿Qué es lo que menos le gusta de su aspecto?
12. ¿Qué persona viva le inspira más desprecio?
13. ¿De qué palabras o frases abusa?
14. ¿Cuál es su gran pesar?
15. ¿Qué o quién es el gran amos de su vida?
16. ¿Cuándo y dónde fue más feliz?
17. ¿Qué talento le gustaría tener?
18. ¿Cuál es su estado de ánimo actual?
19. Si pudiera cambiar una única cosa de usted, ¿qué elegiría?
20. Si pudiera cambiar una única cosa de su familia, ¿qué elegiría?
21. ¿Cuál considera que es su gran logro?
22. Si muriese y se reencarnase en una persona o cosa, ¿qué cree que sería?
23. Si pudiera elegir en qué reencarnarse, ¿qué sería?
24. ¿Cuál es su bien más preciado?
25. ¿Cuál es para usted la máxima expresión de la miseria?
26. ¿Dónde le gustaría vivir?
27. ¿Cuál es su pasatiempo favorito?
28. ¿Cuál es su rasgo más característico?
29. ¿Cuál es la cualidad que más le gusta en un hombre?
30. ¿Cuál es la cualidad que más le gusta en una mujer?
31. ¿Qué es lo que más valora en sus amigos?
32. ¿Quiénes son sus escritores favoritos?
33. ¿Quién es su héroe de ficción favorito?
34. ¿Quiénes son sus héroes en la vida real?
35. ¿Qué es lo que más detesta?
36. ¿Cuáles son sus nombres favoritos?
37. ¿Cómo le gustaría morir?
38. ¿Cuál es su lema?

13 de diciembre de 2011

Ahí estaremos


3 de diciembre de 2011

Anuncio

Se vende ático-duplex,
Semicentro.
Seminuevo.
Semigrande.
Seminuestro (la mitad es del banco).
Tiene un aseo y dos cuartos de baño,
cocina independiente,
aire acondicionado
y nido de palomas (habitado)
en el patio de luces.
La alfombra y las paredes
se impregnaron
de una felicidad
que no se va con nada.
El balcón es estrecho
pero en él los jazmines ven el mar
y parecen felices.
Se incluyen en el precio
dos vecinos que fornican a voces
tres veces por semana.
Ideal parejitas
que quieran inspirarse.