Hoy llego tarde al blog, pero tengo un buen motivo: anoche fui una de las 36.000 personas que asistieron al primero de los conciertos de Depeche Mode en Barcelona. Fue impresionante. Pero como eso ya lo podéis leer en la prensa, os aporto los datos frívolos a los que tan aficionada soy: Martin L. Gore está muy mono con alitas negras de angelito caído, pero se le corría el rímel (y se veía por la pantalla gigante). De Andrew Fletcher decían sus fans más constantes que está echando papada y tripa. Yo, como soy fan sobrevenida, me reservo mi opinión. En realidad, creo que no tengo opinión, porque no vi nada: los ojos se me iban tras David Gahan, el líder del grupo, que mueve el culete que da gusto. Qué arte tiene, el tipo, en encender a las masas en general y a mí en particular. Y, de paso, qué palmito, y qué voz, a sus 43 años en canal...
Pero de todo el concierto, me quedo con el fragmento de una canción que me cantaron mirándome muy fijamente a los ojos:
Pero de todo el concierto, me quedo con el fragmento de una canción que me cantaron mirándome muy fijamente a los ojos:
Some people have to be
Permanently together
Lovers devoted to
Each other forever
Now I’ve got things to do
And I’ve said before that
I know you have too
When I’m not there
In spirit I’ll be there
Emociones como ésta, comprenderéis, la dejan a una tan agotada que no es capaz ni de llegar a tiempo al blog, como todos los días.
Fotografía: Leo Ortiz (¡gracias, Leo!)
5 comentarios:
Y yo como siempre me pierdo los grandes conciertos. Ay, los exams, qué vida más dura.
Qué envidia...el super concierto de mi vida, hasta ahora, ha sido el de Bruce Springsteen en Barcelona el 17 de Mayo de 2003. Fue impresionante.
increíble. Que envidia. Que bueno que Martin se cambió el color de las alitas! prefiero los angelitos caídos.
Qié agradable descubrir un espacio creativo, nada menos que de una escritora del otro lado del charco....
ángel: te enlazo. Me gustó tu blog
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