Estar lejos de casa: Extrañar unas manos que recorran tu cuerpo por las noches. Refugiarse en los libros, compañeros de siempre; escribir: un instinto, un subterfugio, un truco para alejar a los fantasmas del silencio. Y el silencio, en este justo instante de mi vida: un caro capricho.
Regresar a casa (ya sólo es una cosa): La risa impagable de mis hijos, al verme.
Regresar a casa (ya sólo es una cosa): La risa impagable de mis hijos, al verme.
5 comentarios:
Hola Care, ¿te falta mucho para volver con tus niños? Ánimo...
Care, después de tantos años en común... ¿todavía anehalas unas manos que recorran tu cuerpo por la noche? Mujer, ¡que ya eres una veterana! :-)
Saludos
Miwok: Siempre es mucho cuando estoy lejos de ellos.
Anónimo: ¿Tiene que ver la veteranía con el deseo? En mi caso sí, pero para multiplicarlo.
Care:
El silencio es terrible. Cuando se necesita silencio no se tiene pero cuando te enfrentas a él en soledad... Te entiendo porque yo también soy de las que no puedo separarme de mi niño pero ya verás como pasa rápido... Además los hoteles me angustían con todo tan solitario...
Para mí los libros e internet son un refugio y también el cine si te dejan los compromisos(¿Has visto la polémica Brokeback mountain" aunque no es muy alegre para animar?) y la música...
Un encargo (no son llaveros, ni postales,...): si ves librerías de LIJ mándame la dirección. En Sevilla sí conozco alguna pero en Jerez creo que no hay. Las colecciono.
Pues no vi librerías de ningún tipo en Jerez, Peonía, porque sólo salí del hotel para trabajar y volví a él para lo mismo. Pero lo preguntaré, no te preocupes.
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