Hay muchos tipos de ausencias. Una puede irse al otro lado del mundo o puede ausentarse sin salir de su propia casa. Digamos que mi ausencia de las últimas semanas ha sido un híbrido entre ambas cosas, que no son para nada irreconciliables. Por mi vida ha pasado la experiencia más traumática y feliz de cuantas se conocen: una mudanza. Conseguí que mi vida entrara en un par de centenares de cajas y me la llevé a otra parte. Luego mi vida quiso salir de las cajas, porque ella también reclamaba su espacio, y cuando logró hacerlo no acababa de entender qué le había ocurrido. Pobre vida, la mía, deambulando arriba y abajo sin saber dónde meterse. O, mejor: queriendo meterse en cuanto rincón encontraba a su paso. Mi vida comenzó a reflexionar. Qué cosas necesitas para ser feliz, corazón. La lista no es muy larga, pero hubo que completarla. Un sillón para leer, una luz potente y regulable, un limonero en el jardín, un poco de orden. Ah, esa última palabra ha sido difícil de conseguir. Las cosas, he descubierto, tienen una tendencia peligrosa a la disgregación, y gran parte de su tiempo lo ha pasado mi vida persiguiendo sus cosas por un lugar nuevo, que poco a poco va dejando de ser extraño.
Hasta que eso ha sucedido, felizmente, no han vuelto las palabras. He aquí otro descubirimiento: en tiempos de tribulación y mudanza, las palabras estaban asustadas, idas, incapaces de salir del escondrijo en que estuvieran agazapadas, fuera el que fuera. Me di cuenta de que todo comenzaba a regresar a la normalidad el día en que a la hora del desayuno me descubrí maquinando el destino de un personaje en lugar del de una de las cajas que aún quedan por abrir.
Hasta que eso ha sucedido, felizmente, no han vuelto las palabras. He aquí otro descubirimiento: en tiempos de tribulación y mudanza, las palabras estaban asustadas, idas, incapaces de salir del escondrijo en que estuvieran agazapadas, fuera el que fuera. Me di cuenta de que todo comenzaba a regresar a la normalidad el día en que a la hora del desayuno me descubrí maquinando el destino de un personaje en lugar del de una de las cajas que aún quedan por abrir.
A todo esto, han pasado algunas cosas, que estos días intentaré ir explicando. Perdonadme la ausencia y el silencio, navegantes. Ya sé que este sitio se llama Silencio es lo demás y que últimamente más bien debería haberse llamado El Siencio es esto o El Silencio soy yo.
Decía que tengo algunas novedades. La más importante es que hoy estreno novela nueva para jóvenes: Esta noche no hay luna llena (SM). Hay edición en catalán: Aquesta nit no hi ha lluna plena, traducida por mí, como siempre y publicada por Estrella Polar. Os dejo las cubiertas, el acceso al booktrailer que ha hecho SM, el link al blog de Estrella Polar, donde hablaremos tanto Fosca, la protagonista (Oscura, en castellano) como yo misma. Por cierto: atención al lujazo de tema que ha compuesto Francesc Miralles para su grupo, Nikosia, y en la que la voz preciosa de Rocío Carmona canta uno de los poemas que Weirdo le escribe en la novela al amor de su vida. Se llama Mil noches más y es triste e intenso, como casi todo en él. También tenéis el link a la misma canción, en castellano.
Y os dejo algo mucho más importante: mi agradecimiento por los mailes que he recibido en estos días. Que te echen de menos es siempre un privilegio. Gracias.
Y las (preciosas) cubiertas
5 comentarios:
¿De verdad tus días tienen 24 horas igual que los míos?
Cuando te veo sumar obra me quedo pasmada y encantada: no sé que parte de la balanza pesa más =D
Sabía que tu ausencia merecía la pena.
Enhorabuena por esta publicación!!
Como he dicho en anteriores comentarios, y en ese blog en catalán, me tendrás a tu lado en esta aventura porque me encanta la temática.
Después de "Bel, amor más allá de la muerte" y "El dueño de las sombras", ya necesitaba una novela juvenil tuya.
Este mes, es el mes de dos grandes obras que mi corazón se muere por leer ;-)
Muchos besos.
Rebeca.
Me ha comprado mi chico hoy tu libro,como regalo de aniversario.Cinco años juntos que hacemos, y que mejor regalo que una historia de amor impactante.Ya estoy deseando sumergirme en esa historia oscura y lobuna. Por cierto una portada y una edición preciosas. Además me vino con poster incluido,jeje.
Mil besos Care.
Rebeca.
Felicidades, Rebeka. Disfrútalos.
Te he descubierto hace poco y no me resisto a comentaste que tu novela habitaciones cerradas me ha gustado mucho. es creíble, agradable, interesante coherente históricamente, en definitiva me ha gustado. Gracias y suerte con tu nuevo proyecto.
Por cierto en mi mudanza a mi se me perdieron hasta las ideas!
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