Uf, dijo ella, al saber que se había terminado el infame día de Sant Jordi, aquel en que la gente se lanza en rebañil paseo a la calle con la (noble) intención de adquirir el libro. La misma (noble) intención que, por descontado, no abrazan el resto del año. Y allí estamos los escritores, gurús del día, nombres propios de las letras, dispuestos a soportarlo. Te sientas dentro de una caseta tras un rótulo con tu nombre y ves pasar las multitudes enfervorizadas. Si tienes la suerte de que alguno de los paseantes te dirige la palabra es para preguntarte cuánto vale el libro de Andreu Buenafuente. «Bueno», te dices, resignada, «algo es algo».
A mi lado, Empar Moliner le daba animada conversación a todos los que se acercaban con su libro ¿Desitja guardar els canvis? (Quaderns Crema):
—¿A qué te dedicas? —le preguntó a una rubia oxigenada y sonriente.
—Soy farmacéutica —dijo la rubia.
—Ah, los farmacéuticos, qué bien entendéis a la gente, cómo adivináis sus intenciones y hasta sus males.
La rubia puso cara de desconcierto.
—No, yo no adivino nada —responíó.
Empar continuó, impertérrita, profesional como es, haciéndole un dibujito a la farmacéutica esaborida en la primera página de su flamante libro nuevo.
Hace tiempo que conozco a Empar Moliner, y admiro su trabajo, pero ayer me dio renovados motivos de admiración. Se acercó un señor barbudo, acompañado de mujer e hija y le soltó, con aparente emoción: «¡Eres zurda! ¡A mí me encantan los zurdos!» a lo que Empar respondió: «Muchas gracias, señor, qué amable.» Yo le hubiera dicho: «¿Y por qué?». ¿Veis? ¡No tengo ningún futuro como dedicanta de libros!
Otro lector de Empar y otro diálogo cazado al vuelo:
Empar Moliner: ¿A qué te dedicas?
Lector: Soy químico.
Empar Moliner: Qué buenos lectores sois siempre la gente de ciencias.
(Ancha sonrisa satisfecha del químico en cuestión, naturalmente).
Mientras tanto, a mi lado, Eduard Márquez, otro colega admirado, me daba consejos acerca de cómo hay que responder entrevistas: te pregunten lo que te pregunten, tú respondes lo que te has preparado en tu casa, en tres bloques, procurando que cada uno contenga información esencial. Le dije que lo pondría en práctica en cuento tuviera ocasión.
Lo más lamentable del día: En una de las librerías donde firmé compartí mesa con una actriz joven (17 años, todo lo más) encumbrada gracias a su interpretación en un culebrón de TV3. En la serie, me contaron, su personaje escribe un diario personal. A un editor avispado se le ocurrió la idea de publicar ese supuesto diario. Se lo encargó a una escritora de 30 años cuyo nombre no figura en la portada y utilizó como reclamo de cubierta el rostro hermoso y maquillado de la actriz. Ayer la niña en cuestión se hartó de firmar ejemplares de ese libro que no ha escrito y que acaso ni siquiera ha leído ante una cola de más de 40 personas que se renovaba constantemente. Qué cosas ocurren en Sant Jordi.
Lo mejor fue constatar que Benjamín Prado está más moreno, más delgado y diría que más atractivo que hace un par de años, cuando le vi por última vez. Su novela, Mala gente que camina, tiene un principio prometedor. La leeré mañana, en el avión que me lleve a Miami. Me muero de ganas. Otra que cada vez está más guapa: mi amiga Pilar, visitante asidua de este blog, que debe de haber hechoun pacto con el diablo. Por cierto, el blog de Arcadio García, su pareja, estará entre los enlaces de este sitio desde hoy. Tercera constatación: Gustavo Martín Garzo es el escritor más parecido a las fotos que aparecen de él en las solapas que he conocido jamás.
Por último, dos regalitos que trajo el día: conocí a Ako y a Miwok, también navegantes, que demostraron mucho empeño en encontrarme y lo lograron. Y apareció T.M.G. Sí, sí, no hace mucho me lamentaba del tiempo que llevaba sin verle. Se lo dije y lo repito: Detesto echarle de menos. «Son raros los amigos, desaparecen», escribió Roberto Bolaño. «Son raros los amigos. A veces, vuelven a aparecer.»
Uf, dijo ella, lo mejor del 24 de abril es que faltan 364 días aún para que vuelva a ser Sant Jordi, ese día, al decir de todos, tan bonito y tan especial en que los escritores, en rebañil procesión, salimos a la calle a tener vivencias inolvidables.
10 comentarios:
nunca he compartido este día contigo, y quizás me alegre. No tendríamos ni un momento para confidencias, o para tomarnos una cocalola de lata tú, copita de vino o cerveza yo, o quizás un café acorde con tu tamaño y comprar una taza (haremos colección de las ciudades dónde vayamos juntas) y te llevaría una rosa, una rosa amarilla ¡Qué si no! pero nos reiríamos seguro, y estaríamos cerca la una de la otra... hay cosas que merecen cualquier sacrificio.
A mi de Benjamín Prado me gustó mucho una de sus obras: "Nunca le des la mano a un pistolero zurdo".
Javier A.
Ey Care, ¡qué vergüenza ayer!Pero me gustó mucho conocerte...a ver si la próxima vez hablamos más...Besos.
Gracias por todo Care. Pilar no es la única que ha hecho un pacto con el diablo. También tú. Las dos os conserváis, diría yo, como el día en que nos conocimos en tu taller de literatura, aunque con el añadido de la serenidad y el aplomo que proporcionan los años.
ESperaremos a la feria del libro de madrid a ver si los madrileños tenemos la oportunidad de verte firmando libros en alguna casetilla. No soy farmaceútico, ni químico ni actor de 17 añitos así que......a ver qué preguntas me haces cuando me firmes el libro!
Besotes
¡Qué post más bonito Care! ;) La verdad es que a mi también me gusta mucho Empar, tiene mucha clase y un estupendo sentido del humor. Y qué decir de Eduard Márquez, si lo conocí gracias a un amigo que tenemos en común y me ha dado tantos y buenos consejos... Es una bellísima persona y un gran escritor. Estabas bien rodeada, si señora.
Lo del libro del diario de "Isona" (si es que se escribe así) tiene delito. Da mucha rabia este tipo de cosas, te hacen sentir impotente, pero esto lleva sucediendo desde hace mucho tiempo. Un libro que hable de una serie o de un personaje de una serie, un personaje que salga en la TV o que se haya enrollado con algún famosillo, siempre acaba teniendo éxito, aunque no sepa hacer la "o" con un canuto... El ser mediatico es asquerosamente importante hoy en día. Un súper abrazo. ¡Cómo me hubiera gustado poder ir a visitarte en Sant Jordi! Gñgñgñg ;) Smuaks.
Comella Firmet
http://guallavitoclub.blogia.com
Por cierto yo estoy con Cristian en lo de firmar las rosas :P Jejeje. ¡Es más! Yo haría dibujitos como Empar pero en los petalos de estas, jejeje. Seguro que causaba sensación ;) Qué burradas digo ¿eh? Soy un caso :))) Feliz viaje Care.
Comella Firmet
Creo que volveré a Barcelona por Sant Jordi el año que viene...
Me encantó conocerte, a ver si por fin pueden llevarse una firmita tuya los libros en la Feria de Madrid jeje.
Un saludo.
Sois todos estupendos. Gracias.
Madrfilenos: temblad. Aunque aun no se si estare o no en Madrid este ano. La falta de ciertas letras y de todos los acentos se debe a mis muchosmil quilometros de lejania. Besos.
Perdon por el retraso,pero no sabia de tu blog.Muy divertido lo de Empar suerte de tener ombligo la luna.
El caso Isona:De acuerdo se ha de respetar la autoria pero el nombre de Laia Aguilar suena cuando se nombra ese libro.Ademas creo que no este tan lejos de algunas de tu tematicas
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