4 de abril de 2006

Impertinencias

Ayer les pregunté a los autores recogidos en Un diez. Antología del nuevo cuento catalán qué responden a ese comentario impertinente que antes o después le llega a todo escritor: alguien completamente carente de interés (muchas veces la vecina del segundo tercera, en el ascensor) te dice: «Un día, niña, te explicaré mi vida y te dará para escribir una novela».
Éstas fueron algunas de sus respuestas:
Jordi Puntí: «Yo escribo la vida de la vecina. Yo lo escribo todo.»
David ventura: «Nadie sabe que escribo, así que nadie me lo dice nunca.»
Albert Calls: «Como he trabajado cinco años en un Ayuntamiento, les doy una instancia y les digo: 'Tome, vaya rellenándome esto?'.»
Vicenç Pagès: «Le animo a escribirla él mismo y presentarla luego al Planeta.»
Xavier Gual: «Yo me veo incapaz de decir algo más gracioso de lo que ya se ha dicho.»
Y vosotros, ¿qué le decís a la vecina que os suelta eso en el ascensor? Por último, un consejo (no solicitado, es verdad) para quienes no sois escritores: nunca seáis la vecina del ascensor.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Si me lo dijesen, apostaría algo a que sonreiría estúpida y amablemente... Una sonrisa estúpida es muy útil. Lo de ser amable debe ser cosa de la educación y me cuesta mucho evitarlo.

De todas formas siempre me he considerado un poco "vampiro de ideas". Si el vecino, el jefe, el compañero, ¡cualquiera! cuenta algo que le ha pasado y me gusta, tomo buena nota mental... La realidad siempre supera a la ficción; las casualidades son incréibles, y, caramba, algunos vecinos tienen buenas anécdotas para contar. Quizás no sean buenas novelas las de sus vidas, pero anécdotas, uff, ¿quién no tiene?

Anónimo dijo...

1-. Lo siento, señora, mi religión no me lo permite.

2-. Señora, yo nunca escribo una palabra de más, y en todas las vidas hay mucha morralla.

3-. Señora, ¿le han dicho alguna vez que la espío al cambiarse y así tomo notas para mis historias, que escucho tras su puerta?
(Esta contestación va acompañada de una sonrisa maliciosa, y mejor si uno es al menos una cabeza más alto que la vecina)

JAB dijo...

Suelo responder:
"Bueno, en estos momentos estoy ocupado con otros proyectos".
Saludos.

Anónimo dijo...

Y yo que estaba a punto de encargarte que escribieras la historia de mi vida!!! Te advierto que da para una novela......o una trilogía. Serie B, eso si.

Besos

Francisco Ortiz dijo...

Una vecina le pedía a una mujer que la ayudara a bien morir - novela de Rosa Montero o de Doris Lessing, no recuerdo bien.- Creo que las vidas de los vecinos son, más

Francisco Ortiz dijo...

¿En qué novela le pedía una vecina a la mujer protagonista que la ayudase a bien morir? ¿Rosa Montero o Doris Lessing? La vida de los vecinos, más que apasionante, es paralizante: sobre todo cuando les oyes gritar.

Anónimo dijo...

Care: ante la pregunta que todos aborrecemos, sonrío tratando de pasar el momento, sin decir que sí ni que no. Una virtud de la pregunta (o de nuestra vecina, por caso) es que ella misma plantea la ambigüedad: "algún día...". Bien, hasta que ese (odiado) día llegue, podemos escribir lo nuestro sin (mayores) problemas. Y una sonrisa siempre queda bien, ¿no?

Anónimo dijo...

Tampoco es tan terrible la pregunta. Los escritores no son algo sagrado. Es como decir a un dibujante que a ver si te hace un retrato, o pinta tal pueblecito donde tienes una casa.
¿O es que no habéis hablado algna vez con algún técnico o ingeniero, y aprovechando la ocasión no le habéiss preguntado porqué no funciona el termo, o porqué tu coche hace algo raro?. Pues con la literatura igual.

César dijo...

Si eres alto y grande, como yo, y adoptas cada vez que sales al descansillo de tu casa una expresión entre torva y amenazadora, como si a duras penas lograras reprimir el impulso de destripar a una anciana, ten por seguro que los vecinos no te preguntarán ni la hora.
De todas formas, amigos, colegas, literatos todos, ¿no es parte de nuestro trabajo prestar atención a la vida de la gente? ¿No es una saludable forma de documentación escuchar a los vecinos por muy coñazos que sean? Creo que Anónima de las 9:59 no anda desencaminada; rara vez una vida entera merece una novela, pero ¿fragmentos de una vida?... Eso, a mi modo de ver, es un tesoro. Os garantizo que me han contado cosas, sucesos reales de la vida de alguien, que a mí jamás se me hubieran ocurrido. La vida es una excelente guionista; sólo hay que añadirle un poco de orden, estilo y verosimilitud.

Elena dijo...

Lo peor es cuando el ofrecimiento no proviene de la vecina, sino de un familiar al que debes educación y respeto ;) Un mal trago, desde luego.

Anónimo dijo...

Care:
No sé si soy uno de los 1509 autores que tú mencionas en el prólogo del libro que editas, entre otras cosas porque mi lengua literaria habitual es el castellano y no aparezco en el Qui es qui del departament de cultura.
Conocí a Albert Calls hace ya un tiempo en una entrega de premios del concurso literario El Drac de la Trinitat. Allí él fue primero con su poema y yo quedé segundo. Luego le he ido siguiendo y algunas veces hemos coincidido en otros actos. Recuerdo haber leído su estupendo cuento La fragua que publicó la revista Nitecuento.
Coincido en la elección de Eduard Márquez. ¡Qué gran novela la suya Cinc nits de febrer!
En tu selección he echado de menos autores como Octavi Franch, que sí aparece en el Qui es qui, autor de numerosas novelas y cuentos en catalán. Su estupendo relato La síndrome del narrador nul es un ejemplo.
Sólo quería dejarte aquí estas cuatro reflexiones. Saludos.