17 de mayo de 2006

Un payaso (sirve para sonreír)


* Por supuesto, quien ha traído este personaje a casa es mi hijo Adrián. No sabemos cómo se llama, ni él ni yo, pero lo averiguaremos si conseguimos que se quede un tiempo.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Jejejeje ;)
Comella Firmet

Anónimo dijo...

Subo a 250 euros!

Arcadio dijo...

Sospecho que Adrián no seguira los pasos literarios de su madre y probará suerte en el nunca suficientemente valorado arte del cómic.

Anónimo dijo...

De aquí a las vanguardias va tu niño :-P

Un beso

DonSaulo dijo...

Esto tiene buena pinta:
es en las cosas pequeñas
do se esconde la alegría
que otras veces se nos niega.

Ovación para el artista
de parte de vuesa audiencia

Miguel Sanfeliu dijo...

Me alegra que hayan vuelto las sonrisas. Felicidades.

Anónimo dijo...

seguramente pinta un payaso, porque ve payasos... los niños son los unicos que no mienten (y los borrachos, claro)

Anónimo dijo...

esto empieza a mejorar

Anónimo dijo...

Lo he visto y se me ha escapado una sonrisilla. Me encantan los dibujos que hacen los niños pequeños, son tan sinceros...
Un beso a ti y otro a tu hijo de mi parte ^^

Anónimo dijo...

¡Qué bonito!, es preciosa toda tu vida, cómo te envidio, ¿es bonito mataró?. Yo aquí, entre este bullicio parisino, dilucidando entre un amor u otro, dos hombres maravillosos que me aman y no sé por cuál decidirme, ¡qué angustia!
Sé que niguno de los dos me quiere por mi dinero, pues ambos son tan ricos como yo, dime Care, ¿cómo podría yo reconocer el amor verdadero?

Anónimo dijo...

Libia, pídeles que te dibujen un payaso.

Luego elige el que te guste más...

Anónimo dijo...

para Libia

Todo el mundo viendo el futbol y yo en internet, no lo soporto (el futbol)

La respuesta a la pregunta es bonito Mataró, es no, desde luego que no al lado de París ningua ciudad puede competir. Y vaya vida más interesante la tuya debatiendote entre dos amores y viviendo en París (la ciudad más bella del Universo). Yo no tengo que elegir pero en una noche de Champion League el único amor que tengo no me hace caso. Me he comprado el vestido más chic de toda la tienda y no puedo enseñarselo porque el futbol está antes. Qué frustración que llevo.

Saludos desde Mataró

Medea

Anónimo dijo...

Libia, es una metáfora del amor lo que te han dicho. Y de la imaginación (pero el amor también es imaginación). Lo escribió Saint Exupèry cuando le hizo decir a su pequeño príncipe: por favor, dibújame un cordero. El otro se lo dibujó, pero dentro de una caja. Ahí está la clave. En saber qué hay dentro de la caja. Pero nadie te puede ayudar a eso.

Anónimo dijo...

Para anónimo de las 5:12 PM,

Entonces, ¿debemos suponerte borracho o mentiroso?

Ladynere dijo...

Simpático, ;-)

Anónimo dijo...

Borracho y mentiroso, of course

miwok dijo...

como ako, :-)

Anónimo dijo...

Oh, Care, todavía no estás ahi, ¿qué será de mí? Como me recomendásteis le pedí a cada uno de mis amantes que dibujaran un corderito. Gerard pinto uno en el mantel de la mesa de maxims donde estabamos cenando, usó el chocolate del postre. Sus trazos así fueron muy gruesos y, aunque el gesto me pareció original y divertido, el resultado no me agradó. Sin embargo Antoine me dibujó el corderito sobre la piel, con su dedo índice. Yo le dije que era muy bonito pero se perdería, no podría ver ese dibujo, ni siquiera ver si era tierno o no. Él me contestó que era porque el corderito había escapado de mi piel nada más que él lo había dibujado.
Esta prueba ha sido preciosa, he visto más allá de su belleza fisica, la belleza de su interior. Pero, ¿es justo quedarme con el más bello?

Anónimo dijo...

Libia, quédate con el más rico, no seas tonta. Eso de los corderitos está muy bien, pero no alimenta. Tú di: Vale, sí, ¿pero cómo andamos de fondos? Y así podrás pujar por el dibujo del payaso.

Anónimo dijo...

Si la prueba del dibujo no vale: Echa una moneda al aire.

Si lo que el azar te depara no te acaba de gustar, ¡quédate con el otro!

Anónimo dijo...

Libia: quédate con el que no se vaya. Con el que no te rompa.

Anónimo dijo...

Es un buen consejo Libia, hazle caso

Anónimo dijo...

Cierra los ojos, Libia... Y si alguien te preguntara entonces por cual de los dos darías la vida? Esa primera imagen en tu mente... Ese es.

Anónimo dijo...

¡Qué orgullosos nos sentimos de nuestros hijos! Una vez dijo Moncho Borrajo que los hijos son como los pedos que a cada uno le gustan sólo los suyos.
Debe de ser cierto porque a todos nos parece que los nuestros son muy, muy especiales.

El dibujo es muy bonito, Care.

Anónimo dijo...

Me gustan más los hijos de los otros. No se quedan en mi casa.

Anónimo dijo...

¿Y los dos poemas que habías colgado?