Dos felices encrucijadas: escribir de platos y cocineros, qué placer. Cómo se me nota, para bien de quien le guste y aborrecimiento de quien no, que mi otra vocación es la cocina. En mis novelas comen, beben, se describen los platos, los rebozados, las guarniciones, los vinos, las añadas, las cosechas...Y cuántas novelas pueden pensarse, cuántos asesinatos truculentos, cuántos desenlaces, cuántos personajes pueden nacer y crecer, mientras se cumplen los tiempos de cocción o se remojan las legumbres.
2 comentarios:
¿Durante ese tiempo exacto? Hará falta un cronómetro exacto y ganas de calcular. Sin su uso, sin dudar echar un cálculo igualmente, muchas. Diría que en su caso, durante ese tiempo, nacen y crecen muchas novelas, personajes...
En sus novelas hay descripción de platos, los personajes comen, se bañan con legumbres
Me han entrado las ganas de aprender a cocinar
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