A los niños les han dicho en el cole que deben estar contentos, porque nunca más tendrán deberes. El banco nos ha perdonado la hipoteca sin dar ninguna explicación. En ninguna librería he podido encontrar una novela que tenga menos de mil páginas. Nadie tiene ganas de sexo, sólo un deseo atávico, anterior a todo, de esconderse bajo tierra.
Quienes tienen jardín, esta mañana han empezado a cavar.
1 comentario:
¿Y los que vivimos en un cuarto? ;-) Habrá que irse a casa del abuelo!xD
Esto si que son sintomas de fin del mundo...En realidad espero que el mundo tal y como le conocemos termine, y comience una nueva era, aunque solo sea divisada y no palpada en un principio. Necesitamos un cambio en ciertos aspectos.
Un abrazo apocaliptico.
Rebeca.
P.D: Este microcuento del fin del mundo me ha hecho acordarme de ciertos versos...
Si todos los seres humanos pereciéramos hoy...
En apenas dos días estarían a oscuras las ciudades más grandes del planeta.
...
Respiraría el mundo, sumido en la tiniebla que nos halló al nacer...
¿Te acuerdas?
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