Según el protagonista de la novela corta de Henry James Diario de un hombre de cincuenta años, las claves de la felicidad son: gozar de buena salud, buena fortuna, una conciencia limpia y una ausencia total de parientes embarazosos.
Dado que sólo cumplo uno de los cuatro requisitos y que no soy un hombre de cincuenta años, aventuro mis cuatro claves de la felicidad (por orden de importancia): tener contigo a los que crees indispensables, tres o cuatro horas diarias de teclado y pantalla, que el director de tu oficina bancaria te tenga simpatía y no frecuentar hospitales.
Dado que sólo cumplo uno de los cuatro requisitos y que no soy un hombre de cincuenta años, aventuro mis cuatro claves de la felicidad (por orden de importancia): tener contigo a los que crees indispensables, tres o cuatro horas diarias de teclado y pantalla, que el director de tu oficina bancaria te tenga simpatía y no frecuentar hospitales.
Bueno, que sean cinco: compartir mesa y palabras con distintas personas en distintas ciudades del mundo. ES decir, que no falten amigos ni destinos. *
¿Cuáles son vuestras 5?
* Por ejemplo, esta noche: charlar con Antonio Caballero sobre la Alhambra y su historia, en Granada, frente a un par de cervezas.
1 comentario:
1 Los amigos y los destinos (totalmente de acuerdo contigo) y compartir el amor.
2 Buena salud
3 Tiempo para el ocio (pintar, escribir, cine, música y un dilatado etcétera)
y me reservo dos por si acaso...
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