Qué placer pasear por Las Ramblas bajo el sol, después de un fin de semana de lluvia, lluvia y más lluvia. Qué placer que llueva precisamente cuando puedes pasar cinco horas en el sofá leyendo (por este orden) a Le Clézio, Anna Gavalda y Constantino Bértolo. Qué placer quedar para almorzar con el hombre de tu vida en un japonés escondido. Qué placer tomnarse un té minutos antes de subir al Altaria que te llevará a Valencia. Qué placer leer con el mundo desfilando tras los cristales del tren. Qué placer darse una ducha calentita nada más llegar al hotel. Qué placer imaginar el desayuno de mañana, antes de comenzar la jornada. Qué placer tomar notas para la próxima novela, que ya tiene título. Qué placer hojear un libro recién publicado y pensar que ya no te pertenece. Qué placer imaginar el próximo, ese que de momento sólo es tuyo, con avaricia.
"¿Cuánto descansa entre libro y libro?", le preguntaron una vez a Patricia Highsmith.
"Quince segundos", dijo ella.
Eso es.
La imagen, del folotog de Mady
3 comentarios:
¿Cuándo vas a venir a Madrid?
Me gustaría ir a la presentación...
Mikow: presentación miércoles 12, 19, casa del libro de gran vía. ¡Allí nos vemos!
¿Qué pasó? Te echamos de menos, Miwok...
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