Para salvarnos, juntarnos.
Como los dedos en la mano.
Como los patos en el vuelo.
Tecnología del vuelo compartido: el primer pato que se alza abre paso al segundo, que despeja el camino al tarcero, y la energía del tercero levanta el vuelo al cuarto, que ayuda al quinto. El impulso del quinto empuja al sexto, que presta fuerza al séptimo.
Cuando se cansa el pato que hace de punta, baja a la cola de la bandada y deja su lugar a otro, que sube al vértice de esa uve invertida que los patos dibujan en el aire.
Todos se van turnando, atrás y adelante.
Según mi amigo Juan Díaz Bordenave, que no es patólogo pero sabe de patos, ningún pato se cree superpato por volar delante, ni subpato por marchar atrás.
Los patos no han perdido el sentido común.
2 comentarios:
qué bueno, yo quiero ser galeano
pues yo quiero ser pato...
;)
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