31 de octubre de 2007
10 viajes que hay que emprender antes de morir
1-El viaje iniciático
2-El viaje en tren
3-El viaje cultural
4-El viaje de aventura
5-El viaje en solitario
6- El viaje sin retorno
7-El viaje cuando y donde no viaja nadie
8-El viaje de fin de carrera
9-El viaje en pareja y romántico
10- El viaje imaginario
¿Os falta alguno, navegantes?
30 de octubre de 2007
J. G. Ballard dixit
Cualquier tonto puede escribir una novela, pero para venderla tiene que ser un auténtico genio.
29 de octubre de 2007
26 de octubre de 2007
Fiesta pirata
Constatado: Me vuelvo blanda.
Todo empezó cuando nació mi primer hijo. Hay asuntos de los que no puedo conocer detalles sin emocionarme de un modo que hace sólo seis años habría encontrado ridículo. Y sin fórmularme un montón de preguntas.
Hoy, sin ir más lejos, mientras leía el periódico después de desayunar, he sido asaltada por dos noticias que me han ablandado el cerebro para todo el día.
Noticia número uno: Una niña de 11 años y de Ponferrada (¿me lo parece a mí o esta ciudad siempre sale en la prensa por cosas horribles?) ha sido ingresada en un hospital a causa de su embarazo. Ella dice que tuvo relaciones consentidas con un familiar. Se estudia de quién podría tratarse, porque si el padre de su hijo tiene más de 14 años también tiene responsabilidad penal. La niña está muy afectada, dice el periódico. La familia no quiere hacer declaraciones. El embarazo y el parto puede poner en serio peligro su vida. Los médicos estudian practicarle un aborto. La Fiscalía del Menor lo vería con buenos ojos.
Leo hasta el final. Por eso sé que la niña es huérfana de madre.
Noticia número 2: Un salvaje de 16 años agredió brutalmente hace unos pocos días a una chica ecuatoriana en un vagón de los Ferrocarrils de la Generalitat. Le tocó un pecho, la abofeteó, le dio una patada en la cara. Luego dijo que estaba borracho, quiso atacar a un periodista, pidió dinero a otro por salir en televisión y entonó un mea culpa nada convincente. Estaba en tratamiento psiquiátrico desde los ¡seis años! Todos los que le conocen dicen que es un chaval conflictivo. Todos claman porque sea detenido y juzgado.
Sólo al final de la noticia leo que tenía dos años cuando su madre le abandonó. Su padre le dejó para irse con su nueva compañera sentimental. Creció con una abuela.
Escribo esto desde un aeropuerto, a punto de volver a casa. Mañana mis hijos tienen una fiesta pirata en el cole.
No quiero perderme su cara de mañana por nada del mundo. Ni ninguna otra cosa. Ninguna otra. Nunca.
Todo empezó cuando nació mi primer hijo. Hay asuntos de los que no puedo conocer detalles sin emocionarme de un modo que hace sólo seis años habría encontrado ridículo. Y sin fórmularme un montón de preguntas.
Hoy, sin ir más lejos, mientras leía el periódico después de desayunar, he sido asaltada por dos noticias que me han ablandado el cerebro para todo el día.
Noticia número uno: Una niña de 11 años y de Ponferrada (¿me lo parece a mí o esta ciudad siempre sale en la prensa por cosas horribles?) ha sido ingresada en un hospital a causa de su embarazo. Ella dice que tuvo relaciones consentidas con un familiar. Se estudia de quién podría tratarse, porque si el padre de su hijo tiene más de 14 años también tiene responsabilidad penal. La niña está muy afectada, dice el periódico. La familia no quiere hacer declaraciones. El embarazo y el parto puede poner en serio peligro su vida. Los médicos estudian practicarle un aborto. La Fiscalía del Menor lo vería con buenos ojos.
Leo hasta el final. Por eso sé que la niña es huérfana de madre.
Noticia número 2: Un salvaje de 16 años agredió brutalmente hace unos pocos días a una chica ecuatoriana en un vagón de los Ferrocarrils de la Generalitat. Le tocó un pecho, la abofeteó, le dio una patada en la cara. Luego dijo que estaba borracho, quiso atacar a un periodista, pidió dinero a otro por salir en televisión y entonó un mea culpa nada convincente. Estaba en tratamiento psiquiátrico desde los ¡seis años! Todos los que le conocen dicen que es un chaval conflictivo. Todos claman porque sea detenido y juzgado.
Sólo al final de la noticia leo que tenía dos años cuando su madre le abandonó. Su padre le dejó para irse con su nueva compañera sentimental. Creció con una abuela.
Escribo esto desde un aeropuerto, a punto de volver a casa. Mañana mis hijos tienen una fiesta pirata en el cole.
No quiero perderme su cara de mañana por nada del mundo. Ni ninguna otra cosa. Ninguna otra. Nunca.
25 de octubre de 2007
Regresos, Wislawa Szymborska
Volvió. No dijo nada.
Pero era evidente que sufría alguna contrariedad.
Se acostó vestido.
Se tapó la cabeza con una manta.
Se acurrucó.
Cuarentón, pero no en ese momento.
Está, como cuando se está en el vientre de la madre,
envuelto en siete pieles, en protectora oscuridad.
Mañana pronunciará una conferencia sobre la homeostasis
aplicada a la cosmonáutica metagaláctica.
Por ahora, hecho un ovillo, duerme.
Paisaje con grano de arena, Lumen, 1997
Pero era evidente que sufría alguna contrariedad.
Se acostó vestido.
Se tapó la cabeza con una manta.
Se acurrucó.
Cuarentón, pero no en ese momento.
Está, como cuando se está en el vientre de la madre,
envuelto en siete pieles, en protectora oscuridad.
Mañana pronunciará una conferencia sobre la homeostasis
aplicada a la cosmonáutica metagaláctica.
Por ahora, hecho un ovillo, duerme.
Paisaje con grano de arena, Lumen, 1997
24 de octubre de 2007
23 de octubre de 2007
22 de octubre de 2007
Montserrat del Amo, ganadora del III Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil
El Premio se entregará el próximo 25 de noviembre en la Feria internacional del Libro de Guadalajara (México).
El finalista fue el brasileño Bartolomeu Campos de Queiros.
Río de Janeiro, Brasil, 19 de octubre de 2007.- La autora española Montserrat del Amo (Madrid, 1927) ha sido la ganadora de la tercera edición del Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil , dotado con 30.000 dólares (US$), según el fallo que se dio a conocer hoy en rueda de prensa en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro (Brasil).
El jurado, reunido en la citada ciudad brasileña los días 17 y 18 de octubre de 2007, y formado por Isis Valéria (representando al IBBY), Ivana Siqueira (representando a la OEI), Víctor Carvajal (representando a la UNESCO), Isadora de Norden (representando al CERLALC) y Pedro Cerrillo (representando a la Fundación SM), y como secretaria María Dolores Prades, realizó el análisis de las 16 candidaturas procedentes de 6 países (Chile, España, Honduras, México, Brasil y Puerto Rico).
El jurado decidió “por mayoría”, según se refleja en el acta emitida por el mismo, premiar a la autora madrileña, cuya candidatura fue postulada por la asociación Amigos del Libro Infantil y Juvenil, sección del IBBY en España, “por su amplísima y sólida obra de creación literaria dirigida al público infantil y juvenil, iniciada en 1948 y, hasta hoy, activa y presente en los catálogos editoriales y leída por los niños y jóvenes de varias generaciones”.
Así mismo, destacaron “su honestidad profesional y su compromiso permanente como escritora de literatura infantil y juvenil; sus contribuciones al mundo de la literatura infantil y juvenil, reconocidas en varias ocasiones con importantes premios en el ámbito nacional e internacional”.
Por último, el jurado hizo hincapié en “su lenguaje sencillo, expresivo, conmovedor, original, reflexivo y accesible a todos los lectores de habla hispana; y la creación de personajes que sienten y se emocionan más allá de un espacio y de un tiempo concretos”.
Además, el jurado quiso destacar la brillante trayectoria literaria del finalista, Bartolomeu Campos de Queiros , autor de más de 40 libros para el público infantil y juvenil, “con una trayectoria iniciada en 1974, consolidada y activa hasta hoy, y reconocida con importantes premios nacionales e internacionales”. En este sentido, destacó “su compromiso con la educación y la formación de lectores y la promoción de la lectura, así como el carácter altamente literario y poético de su obra que enaltece y dignifica al mundo de la literatura infantil y juvenil”.
El jurado quiso agradecer también su participación en el certamen a los candidatos inscritos y a las Instituciones responsables de la presentación de los mismos, y mostró su compromiso por la continuidad de este Premio, “por su importancia y estímulo para los escritores de LIJ de los diversos países iberoamericanos”.
La entrega del Premio se llevará a cabo en una ceremonia oficial que tendrá lugar el próximo día 25 de noviembre, en el contexto de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México).
Montserrat del Amo
Nace en Madrid (España) en 1927. En 1976 alcanza el título de Licenciada en Filosofía y Letras, especialidad de Literatura Hispánica, en la Universidad Complutense de Madrid. Enseña Lengua y Literatura. En 1986 deja la docencia para dedicarse plenamente a la creación literaria.
Estudió, además, en la Escuela Superior de Comercio el grado de Perito Mercantil. Aprendió el oficio de cajista de imprenta. Tiene especial interés por la pintura. Es aficionada a la caligrafía. Realiza frecuentes viajes por Europa, América, África y Asia. Su extensa obra incluye colaboraciones en revistas, ficción, historia, ensayo, discografía y numerosas obras traducidas al alemán, inglés, portugués, gallego y catalán.
El finalista fue el brasileño Bartolomeu Campos de Queiros.
Río de Janeiro, Brasil, 19 de octubre de 2007.- La autora española Montserrat del Amo (Madrid, 1927) ha sido la ganadora de la tercera edición del Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil , dotado con 30.000 dólares (US$), según el fallo que se dio a conocer hoy en rueda de prensa en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro (Brasil).
El jurado, reunido en la citada ciudad brasileña los días 17 y 18 de octubre de 2007, y formado por Isis Valéria (representando al IBBY), Ivana Siqueira (representando a la OEI), Víctor Carvajal (representando a la UNESCO), Isadora de Norden (representando al CERLALC) y Pedro Cerrillo (representando a la Fundación SM), y como secretaria María Dolores Prades, realizó el análisis de las 16 candidaturas procedentes de 6 países (Chile, España, Honduras, México, Brasil y Puerto Rico).
El jurado decidió “por mayoría”, según se refleja en el acta emitida por el mismo, premiar a la autora madrileña, cuya candidatura fue postulada por la asociación Amigos del Libro Infantil y Juvenil, sección del IBBY en España, “por su amplísima y sólida obra de creación literaria dirigida al público infantil y juvenil, iniciada en 1948 y, hasta hoy, activa y presente en los catálogos editoriales y leída por los niños y jóvenes de varias generaciones”.
Así mismo, destacaron “su honestidad profesional y su compromiso permanente como escritora de literatura infantil y juvenil; sus contribuciones al mundo de la literatura infantil y juvenil, reconocidas en varias ocasiones con importantes premios en el ámbito nacional e internacional”.
Por último, el jurado hizo hincapié en “su lenguaje sencillo, expresivo, conmovedor, original, reflexivo y accesible a todos los lectores de habla hispana; y la creación de personajes que sienten y se emocionan más allá de un espacio y de un tiempo concretos”.
Además, el jurado quiso destacar la brillante trayectoria literaria del finalista, Bartolomeu Campos de Queiros , autor de más de 40 libros para el público infantil y juvenil, “con una trayectoria iniciada en 1974, consolidada y activa hasta hoy, y reconocida con importantes premios nacionales e internacionales”. En este sentido, destacó “su compromiso con la educación y la formación de lectores y la promoción de la lectura, así como el carácter altamente literario y poético de su obra que enaltece y dignifica al mundo de la literatura infantil y juvenil”.
El jurado quiso agradecer también su participación en el certamen a los candidatos inscritos y a las Instituciones responsables de la presentación de los mismos, y mostró su compromiso por la continuidad de este Premio, “por su importancia y estímulo para los escritores de LIJ de los diversos países iberoamericanos”.
La entrega del Premio se llevará a cabo en una ceremonia oficial que tendrá lugar el próximo día 25 de noviembre, en el contexto de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México).
Montserrat del Amo
Nace en Madrid (España) en 1927. En 1976 alcanza el título de Licenciada en Filosofía y Letras, especialidad de Literatura Hispánica, en la Universidad Complutense de Madrid. Enseña Lengua y Literatura. En 1986 deja la docencia para dedicarse plenamente a la creación literaria.
Estudió, además, en la Escuela Superior de Comercio el grado de Perito Mercantil. Aprendió el oficio de cajista de imprenta. Tiene especial interés por la pintura. Es aficionada a la caligrafía. Realiza frecuentes viajes por Europa, América, África y Asia. Su extensa obra incluye colaboraciones en revistas, ficción, historia, ensayo, discografía y numerosas obras traducidas al alemán, inglés, portugués, gallego y catalán.
19 de octubre de 2007
Non oro et laboro
Me gustan los lugares de culto. No sólo los católicos. Uno de los recuedos más especiales que guardo de mi visita a Estambul, hará unos 7 u 8 años, es el haber asistido a la plegaria del viernes en la zona destinada a mujeres de la Mezquita Azul. No sólo encontré un lugar cálido que invitaba a quedarse mucho tiempo, sino un grupo de creyentes que, pensando que yo era nueva en la religión verdadera, tuvieron la amabilidad de enseñarme cómo debía comportarme, qué posuras y qué palabras debía elegir en cada momento, con paciencia y dulzura inusitadas.
Por la misma razón, me gustan los monasterios. Son lugares de meditación, de recogimiento, de soledad, de silencio... todos ellos son beneficiosos para la literatura, tanto como escasos en mi día a día, por lo menos en este momento de mi existencia. Además, los religiosos que están al cargo de las hospederías de todos los monasterios que he conocido son gente encantadora que pone todo lo que esté en su mano para facilitarte la tarea.
Cuando me retiro a escribir a un monasterio me autoimpongo una rutina de trabajo en la tradición del lugar: me levanto todos los días a las seis o seis y media, desayuno, trabjo hasta la una o la una y media. Doy un paseo (los entornos suelen merecer la pena), si puedo leo el periódico. Luego, vuelvo a escribir de tres de la tarde hasta la hora de cenar y nunca más tarde de las ocho y media. Me acuesto a las diez, como muy tarde. A veces no me quedan ni fuerzas para leer.
¿Verdad que no es extraño que le caiga bien a las esforzadas monjitas? Me miran con un orgullo maternal...
Como sabéis, navegantes, la semana pasada estuve de "retiro espiritual" (no os asustéis, mi apostasía sigue ahí, igual que mi respeto). En esta ocasión, elegí Montserrat. Uno de los días fui a escuchar a los niños cantores de la escolanía, que ofrecen a diario dos "funciones" en una iglesia atiborrada de creyentes y turistas (a partes iguales). Antes de que empezaran a cantar el Virolai, un monje nos saludó en seis idiomas y nos deseó a todos los presentes que "en esta montaña santa hayáis encontrado todo cuanto habéis venido a buscar".
El buen hombre debía de referirse a Dios, pero conmigo acertó de pleno: encontré tranquilidad para construir un argumento que se me resistía y silencio para escribirlo. Ahora sólo cuento las horas que faltan para volver a mi vida monástica (que son pocas). Con un poco de suerte, en dos escapadas más terminaré la novela que, por cierto (para los más curiosos) se llama Dos Lunas y será publicada por el sello juvenil de Mondadori (Montena) dentro de un año, más o menos.
18 de octubre de 2007
Reirse del mundo
La revista humorística de ciencia Annals of Improbable Research (AIR) (Anales de Investigación Improbable, AII, qué simpático suena en español) otorga anualmente unos premios llamados Ig-Nobel, que premian los inventos más inverosímiles y estrambóticos del año, en una ceremonia que vendría a ser el reverso de los prestigiosos premios que entrega el Rey de Suecia en Estocolmo. En su última edición, tres catalanes han sido distinguidos con uno de los antipremios, el de Lingüística, por suimporyante trabajo en el area del aprendizaje de idiomas. Después de un trabajo que imagino concienzudo y paciente, los tres científicos de la Universidad de Barcelona —Joan Manuel Toro, Josep Trobalon y Nuria Sebastian Gallès— han logrado demostrar que a veces las ratas no son capaces de dintinguir el holandés del japonés si se les habla de atrás hacia delante. Qué cosas, ¡nunca lo hubiera imaginado!
Los tres científicos de la UB no son los primeros españoles en recibir uno de los premios. En el año 2001 un muchacho de Valls (Tarragona), Eduard Segura, ganó el Ig-Nobel de Higiene por inventar una lavadora automática para gatos y perros. Qué práctico. Lástima que la cosa llegue hasta mi conocimiento cuando mi querida Flok es ya difunta.
Son sólo una muestra de los ingenios más extraños del mundo, pero ahora vienen muchos más. Entre los premiados hay personajes ralmente remarcables. El japonés que inventó el karaoke, por ejemplo, Daisuke Inoue, recibió un merecidísimo Ig-Nobel de la Paz en 2004, «por enseñar a la gente un modo totlmente nuevo de demostrar su tolerancia hacia los demás». El de Medicina de 2001 tampoco tiene desperdicio. Se lo llevó el estadounidense Peter Barss «por su exhaustivo informe titulado: Lesiones producidas por los cocos que caen». O el de Matemáticas del año pasado a Nic Svensons y Pier Barnes, que por fin calcularon cuántas fotos hay que tomar a un grupo de personas para asegurarse de que todos salen con los ojos abiertos. O el de Salud Alimentaria de hace tres años, a un japonés que durante 34 años fotografió todos los alimentos que entraron por su boca con la finalidad de realizar luego un estudio retroactivo de la evolución de sus gustos. O el de Matemáticas de hace tres, a un señor que midió la superficie de La India en elefantes indios. Soberbio. Y muy útil.
Los premios demuestran dos cosas majestuosas: que hay gente en el mundo que invierte una gran parte de su tiempo en hacer cosas realmente inauditas. Y que, por fortuna, aún queda alguien capaz de no tomarse la vida demasiado en serio. De reírse del mundo.
Los tres científicos de la UB no son los primeros españoles en recibir uno de los premios. En el año 2001 un muchacho de Valls (Tarragona), Eduard Segura, ganó el Ig-Nobel de Higiene por inventar una lavadora automática para gatos y perros. Qué práctico. Lástima que la cosa llegue hasta mi conocimiento cuando mi querida Flok es ya difunta.
Son sólo una muestra de los ingenios más extraños del mundo, pero ahora vienen muchos más. Entre los premiados hay personajes ralmente remarcables. El japonés que inventó el karaoke, por ejemplo, Daisuke Inoue, recibió un merecidísimo Ig-Nobel de la Paz en 2004, «por enseñar a la gente un modo totlmente nuevo de demostrar su tolerancia hacia los demás». El de Medicina de 2001 tampoco tiene desperdicio. Se lo llevó el estadounidense Peter Barss «por su exhaustivo informe titulado: Lesiones producidas por los cocos que caen». O el de Matemáticas del año pasado a Nic Svensons y Pier Barnes, que por fin calcularon cuántas fotos hay que tomar a un grupo de personas para asegurarse de que todos salen con los ojos abiertos. O el de Salud Alimentaria de hace tres años, a un japonés que durante 34 años fotografió todos los alimentos que entraron por su boca con la finalidad de realizar luego un estudio retroactivo de la evolución de sus gustos. O el de Matemáticas de hace tres, a un señor que midió la superficie de La India en elefantes indios. Soberbio. Y muy útil.
Los premios demuestran dos cosas majestuosas: que hay gente en el mundo que invierte una gran parte de su tiempo en hacer cosas realmente inauditas. Y que, por fortuna, aún queda alguien capaz de no tomarse la vida demasiado en serio. De reírse del mundo.
17 de octubre de 2007
Premio Planeta 2007: una crónica a retazos
1) Boris Izaguirre llevaba un traje gris precioso, con chaleco y gemelos de oro. Cuando salió a recoger su flamante Finalista, bromeó al respecto: Yo no sabía dónde venía, a pesar de cómo voy vestido. Cenó poco. Apenas probó los macarrones rellenos que nos sirvieron de primero y el rape casi no lo probó (en parte porque los camareros "castigaron" a tres caballeros de nuestra mesa, entre ellos, Boris). Al postre llegó demasiado nervioso para saborearlo. Durante las últimas votaciones se le veía cansado de todo aquello. Le entiendo: cenar esperando algo así es una tortura. Salió bien, por lo menos.
2) Millás, en cambio, no parecía nervioso. No parecía tener ganas ni de salir al escenario recoger el premio de manos de José Montilla. Cuando lo hizo, después de hacerse de rogar, nadie sabía quién tenía que darle el premio. Montilla no estabas en su lugar. Millás, tampoco. Hubo una recolocación de los personajes para los fotógrafos. Finalmente, posaron para la foto, pero a mí no me pareció que nadie le hubiera entregado a nadie ningún premio.
3) Eduard Estivill está cada vez más moreno y Marina Castaño, cada vez más delgada.
4) Un misterio: ¿Cómo se sujeta el moño Espido Freire? Qué pelo más perfecto lleva, qué envidia.
5) Aunque cueste de creer. Con el calor que hacía, ¡había editoras con estola de visón!
6) Ildefonso Falcones (en la misma mesa que Francesc Miralles) no le dirigió la palabra a Sandra Bruna (su agente, la responsable de sus triunfos) en toda la noche. Por algo será. De hecho, al parecer no le dirigió la palabra a casi nadie. Según lo que yo pude ver, tampoco a Francesc Miralles. En cambio Eduard Estivill la besaba (a Sandra Bruna) delante de su propia mujer (la de Estivill). Por algo será también.
7) Habría que darle un premio a la elegancia a Lorenzo Silva.
8) Un último comentario respecto a los miembros del jurado: qué apuro que, erigido en portavoz o correvaidile del jurado, Carlos Pujol no pueda cenar. Soledad Puértolas parecía ataviada con su mejor camisón para asistir a la gala. Y de Rosa Regás se olvidaron en el primer recuento de miembros del jurado, lo cual, con toda justicia, generó un discreto abucheo entre los presentes.
9) Terminamos todos en la discoteca del lugar, bailoteando en la más absoluta oscuridad. Una constatación: los escritores bailan peor que los editores. Y los agentes se acuestan temprano, como personajes de Proust.
16 de octubre de 2007
El duro trabajo de librero *
Me escribe un amigo librero (de los de verdad) y me envía el fragmento de una carta de otra librera de verdad. Tiene tan poco desperdicio que no puedo resistirme a compartirla con vosotros.
«Y es que el trabajo de librera es muy duro... hay días en que parece que los mejores clientes se han puesto de acuerdo para venir a verte. El sábado pasado empecé la tarde con una señora que pidió "un libro de los bichos rastreros esos". Le pregunté qué "bichos" y me dijo: "sí, hombre, de las cucarachas y los bichos rastreros que hay en las casas, si salen de noche, cómo crían...”. Continuamos con una pareja que quería 35 sombreros de copa, Miguel Mihura. Pasé por alto el error y les di Tres sombreros de copa... y ellos me dijeron ¡que no era el mismo libro que les había encargado su hijo! Después me pidieron los cuentos de "Grease" (se referían a los cuentos de Cheever) y al final de la tarde vino una señora a decir: "Me han dicho que hay un libro que se llama 'Venus' de una tal Carmen que es de Mataró." Pero lo mejor es que mientras íbamos a buscar el libro "La muerte de Venus" de Care Santos me explicó que se lo habían recomendado unos amigos de Torelló porque pasava en Mataró y le habían dicho que esta chica, la tal Carmen, había diseñado los turrones de la pastelería Ca L'Uñó...
En fin! Aunque los libreros tampoco nos quedamos cortos... un día, buscando qué ediciones teníamos en la librería de Rinconete y Cortadillo encontré una edición entrada en la base de datos como Rinoceronte y Cortadillo...»
En la misma carta, la librera dice adjuntar «otras perlas de clientes a la hora de pedir libros», recogidas al correr del tiempo:
-Las leyendas de Gustavo (por "Leyendas", de Gustavo Adolfo Bécquer)
-L'ombra d'Ali, el Vell (por L'ombra d'Alí Bei, de Albert Salvado)
-Pà torrat, por "Pà negre", de Emili Teixidor.
-Contra el viento, de Zafa (por "La sombra del viento", de Carlos Ruiz Zafón)
-Perdre la cartera, de Barbal (por "Pedra de Tartera", de Maria Barbal)
-La dona que no té nas (por "La dona tenaç", de Montserrat Tura)
-Biografía 1 y 2, pero no recuerdo el autor, es para mi nieta (por la Biografía de U2)
-El cor de les tenebres de Josep Conrad (pronunciado en catalán, Jusép Cunrát, para entendernos)
-Homenots, de Albert Pla (por "Homenots", de Josep Pla.
-Un libro del que sólo sé el título: Antología poética.
¿Tenéis más anécdotas semejantes? Os animo a que las compartáis con los navegantes de este sinpar sitio virtual.
* Gràcies, M., per permetre'm publicar aquest grapat de genialitats. I gràcies, T., per l'intermediació.
«Y es que el trabajo de librera es muy duro... hay días en que parece que los mejores clientes se han puesto de acuerdo para venir a verte. El sábado pasado empecé la tarde con una señora que pidió "un libro de los bichos rastreros esos". Le pregunté qué "bichos" y me dijo: "sí, hombre, de las cucarachas y los bichos rastreros que hay en las casas, si salen de noche, cómo crían...”. Continuamos con una pareja que quería 35 sombreros de copa, Miguel Mihura. Pasé por alto el error y les di Tres sombreros de copa... y ellos me dijeron ¡que no era el mismo libro que les había encargado su hijo! Después me pidieron los cuentos de "Grease" (se referían a los cuentos de Cheever) y al final de la tarde vino una señora a decir: "Me han dicho que hay un libro que se llama 'Venus' de una tal Carmen que es de Mataró." Pero lo mejor es que mientras íbamos a buscar el libro "La muerte de Venus" de Care Santos me explicó que se lo habían recomendado unos amigos de Torelló porque pasava en Mataró y le habían dicho que esta chica, la tal Carmen, había diseñado los turrones de la pastelería Ca L'Uñó...
En fin! Aunque los libreros tampoco nos quedamos cortos... un día, buscando qué ediciones teníamos en la librería de Rinconete y Cortadillo encontré una edición entrada en la base de datos como Rinoceronte y Cortadillo...»
En la misma carta, la librera dice adjuntar «otras perlas de clientes a la hora de pedir libros», recogidas al correr del tiempo:
-Las leyendas de Gustavo (por "Leyendas", de Gustavo Adolfo Bécquer)
-L'ombra d'Ali, el Vell (por L'ombra d'Alí Bei, de Albert Salvado)
-Pà torrat, por "Pà negre", de Emili Teixidor.
-Contra el viento, de Zafa (por "La sombra del viento", de Carlos Ruiz Zafón)
-Perdre la cartera, de Barbal (por "Pedra de Tartera", de Maria Barbal)
-La dona que no té nas (por "La dona tenaç", de Montserrat Tura)
-Biografía 1 y 2, pero no recuerdo el autor, es para mi nieta (por la Biografía de U2)
-El cor de les tenebres de Josep Conrad (pronunciado en catalán, Jusép Cunrát, para entendernos)
-Homenots, de Albert Pla (por "Homenots", de Josep Pla.
-Un libro del que sólo sé el título: Antología poética.
¿Tenéis más anécdotas semejantes? Os animo a que las compartáis con los navegantes de este sinpar sitio virtual.
* Gràcies, M., per permetre'm publicar aquest grapat de genialitats. I gràcies, T., per l'intermediació.
15 de octubre de 2007
No, no he ido a Frankfurt
La pregunta que más he respondido en los últimos días: ¿No has ido a Fankfurt?
Algunas variantes a las que también he respondido: ¿Cómo es que no has ido a Frankfurt? / ¿Estás en Frankfurt, verdad? (Después de saludar por el móvil).
Pues no. No he estado en Frankfurt. He estado retirada del mundo, escribiendo. Literalmente.
No he ido a Frankfurt, pues. He seguido de cerca el asunto, a través de las magníficas crónicas en la prensa de Eva Piquer y de Ada Castells (Avui); he leído el discurso (o mejor anti-discurso) de Quim Monzó, que no me gustó nada y que todos alabaron hasta la saciedad, en versión íntegra (La Vanguardia) y he visto también íntegro el espectáculo inaugural dirigido por Joan Ollé en el que se juntó la flor y nata de los actores, músicos y bailarines catalanes, para deleite del 75% de público catalán (Eva Piquer dixit) que abarrotaba la platea. Como a todo catalán que se precie, se me pusieron los pelos de punta al escuchar a Mayte Martín cantar Paraules d'amor, de Serrat y a Rosa Novell leer a Gil de Biedma. Incluso me emocioné con el fragmento de Terra Baixa en boca de Anna Lizaran y al ver a Cesc Gelabert bailando con ese estilo tan volátil una sardana-fusión. Y con Sisa no batí palmas porque estaba sola y su actuación me pilló ya muy cansada...
Al final, me sale presencia catalana en Frankfurt por las orejas, como a todo el que esta semana pasada haya estado atento a los medios de comunicación catalanes, pero celebro que haya ocurrido lo que era de esperar: que pese al revuelo idiota de los anticatalanistas de siempre y a los lugares comunes de los políticos, la cultura en catalán haya sido expuesta en el escaparate internacional que se merece. Como dice Emili Teixidor en "La lectura i la vida" (Columna, 2007): «Hay lenguas minoritarias, pero no literaturas minoritarias».
La cuestión candente: por qué no he ido a Frankfurt. Podría haberlo hecho, como todos los años, a instancias de alguna editorial de las varias con que publico. Pero ocurre que Frankfurt me da miedo. En general, me abruma cualquier feria grande dedicada al mundo de los libros. Guadalajara la soporto porque acostumbro a ver a muchos amigos latinoamericanos cada vez que voy. Creo que cualquier alma sensible que se dedique a esto de escribir se siente fatal ante tal acumulación de letra impresa. A mí, por lo menos, tal superaundancia me marea, me angustia. Estoy segura que si fuera a Frankfurt, a mi regreso no sería capaz de escribir ni una línea hasta, por lo menos, seis meses después.
Pero el principal motivo de este año es otro. Ése era el motivo de todos los años. Yo escribo en castellano. Es una frase puntualizable, claro: me traduzco al catalán yo misma (o debería decir "me reescribo" al catalán), que es mi lengua (tanto como la otra). También de vez en cuando -muy de vez en cuando- escribo algo en catalán "directamente". Muy de tarde en tarde por la sencilla razón de que opino que no se puede hacer todo bien; que mi paleta en castellano es mayor y que para hacer algo mal es mejor no hacer nada (resumiendo mucho). En mi calidad de autora que escribo en castellano, cada año he estado y estaré representada en Frankfurt. No ocurre lo mismo con aquellos que escriben en catalán, una lengua minoritaria que merece todos los escaparates y todos los apoyos. Si uno solo de los escritores catalanes que escribimos en castellano hubiéramos ido a Frankfurt invitados por la organización del cotarro, le habríamos estado robando la oportunidad de darse a conocer a lo bestia a uno de nuestros colegas que escriben en catalán. Por eso me siento muy satisfecha, y hasta orgullosa, de no haber ido. Y muy orgullosa de lo que Catalunya ha mostrado en Alemania. Un poderío real, abrumador.
El problema, como siempre, es de las palabras que nombran las cosas. No era "cultura catalana" sino "cultura en catalán" lo que debería haberse ofrecido desde la organización. Lo demás, se sobreentiende.
Así que no, amigos, ne he ido a Frankfurt, pero he estado allí. En cada una de las palabras de los autores catalanes. En cada uno de sus éxitos.
Algunas variantes a las que también he respondido: ¿Cómo es que no has ido a Frankfurt? / ¿Estás en Frankfurt, verdad? (Después de saludar por el móvil).
Pues no. No he estado en Frankfurt. He estado retirada del mundo, escribiendo. Literalmente.
No he ido a Frankfurt, pues. He seguido de cerca el asunto, a través de las magníficas crónicas en la prensa de Eva Piquer y de Ada Castells (Avui); he leído el discurso (o mejor anti-discurso) de Quim Monzó, que no me gustó nada y que todos alabaron hasta la saciedad, en versión íntegra (La Vanguardia) y he visto también íntegro el espectáculo inaugural dirigido por Joan Ollé en el que se juntó la flor y nata de los actores, músicos y bailarines catalanes, para deleite del 75% de público catalán (Eva Piquer dixit) que abarrotaba la platea. Como a todo catalán que se precie, se me pusieron los pelos de punta al escuchar a Mayte Martín cantar Paraules d'amor, de Serrat y a Rosa Novell leer a Gil de Biedma. Incluso me emocioné con el fragmento de Terra Baixa en boca de Anna Lizaran y al ver a Cesc Gelabert bailando con ese estilo tan volátil una sardana-fusión. Y con Sisa no batí palmas porque estaba sola y su actuación me pilló ya muy cansada...
Al final, me sale presencia catalana en Frankfurt por las orejas, como a todo el que esta semana pasada haya estado atento a los medios de comunicación catalanes, pero celebro que haya ocurrido lo que era de esperar: que pese al revuelo idiota de los anticatalanistas de siempre y a los lugares comunes de los políticos, la cultura en catalán haya sido expuesta en el escaparate internacional que se merece. Como dice Emili Teixidor en "La lectura i la vida" (Columna, 2007): «Hay lenguas minoritarias, pero no literaturas minoritarias».
La cuestión candente: por qué no he ido a Frankfurt. Podría haberlo hecho, como todos los años, a instancias de alguna editorial de las varias con que publico. Pero ocurre que Frankfurt me da miedo. En general, me abruma cualquier feria grande dedicada al mundo de los libros. Guadalajara la soporto porque acostumbro a ver a muchos amigos latinoamericanos cada vez que voy. Creo que cualquier alma sensible que se dedique a esto de escribir se siente fatal ante tal acumulación de letra impresa. A mí, por lo menos, tal superaundancia me marea, me angustia. Estoy segura que si fuera a Frankfurt, a mi regreso no sería capaz de escribir ni una línea hasta, por lo menos, seis meses después.
Pero el principal motivo de este año es otro. Ése era el motivo de todos los años. Yo escribo en castellano. Es una frase puntualizable, claro: me traduzco al catalán yo misma (o debería decir "me reescribo" al catalán), que es mi lengua (tanto como la otra). También de vez en cuando -muy de vez en cuando- escribo algo en catalán "directamente". Muy de tarde en tarde por la sencilla razón de que opino que no se puede hacer todo bien; que mi paleta en castellano es mayor y que para hacer algo mal es mejor no hacer nada (resumiendo mucho). En mi calidad de autora que escribo en castellano, cada año he estado y estaré representada en Frankfurt. No ocurre lo mismo con aquellos que escriben en catalán, una lengua minoritaria que merece todos los escaparates y todos los apoyos. Si uno solo de los escritores catalanes que escribimos en castellano hubiéramos ido a Frankfurt invitados por la organización del cotarro, le habríamos estado robando la oportunidad de darse a conocer a lo bestia a uno de nuestros colegas que escriben en catalán. Por eso me siento muy satisfecha, y hasta orgullosa, de no haber ido. Y muy orgullosa de lo que Catalunya ha mostrado en Alemania. Un poderío real, abrumador.
El problema, como siempre, es de las palabras que nombran las cosas. No era "cultura catalana" sino "cultura en catalán" lo que debería haberse ofrecido desde la organización. Lo demás, se sobreentiende.
Así que no, amigos, ne he ido a Frankfurt, pero he estado allí. En cada una de las palabras de los autores catalanes. En cada uno de sus éxitos.
9 de octubre de 2007
Cerrado por retiro espiritual
Hasta el 15 de octubre, día de Santa Teresa, en que -dicen los malpensados o los bien informados, quién sabe- Boris Izaguirre ganará el Premio Planeta. Prometo crónica.
5 de octubre de 2007
4 de octubre de 2007
Conversación
—¿Qué clase de libros editas? —le preguntó Francesc Miralles a Enrique Redel ayer noche en una mesa rinconera del primer piso del Café Salambó, mientras a su espalda comenzaba la fiesta de presentación de la revista Zero.
Enrique Redel pareció titubear en un primer momento, pero enseguida respondió, alto, claro y para la posteridad:
—Impedimenta edita los libros que nunca olvidarías en una mudanza.
Enrique Redel pareció titubear en un primer momento, pero enseguida respondió, alto, claro y para la posteridad:
—Impedimenta edita los libros que nunca olvidarías en una mudanza.
3 de octubre de 2007
Ikeamanía
Uno de cada diez niños europeos, fue concebido en una cama de Ikea (no se especifica en el estudio si la cama aún estaba en la tienda o ya había sido trasladada a casa de su comprador).
Por cierto, ¿sabéis qué significa IKEA? Ingvar Kamprad, el nombre de su fundador, inspira las dos primeras letras del acrónimo. Las otras dos corresponden a la E de Elmtaryd, la granja que era de su familia y la A de Agunnaryd, el pueblo donde nació.
¿Sabéis cuántos ejemplares se distribuyen o venden cada año del famoso -y codiciado- catálogo Ikea? 160 millones. ¿Os imagináis publicar algo en ese catálogo? Tendría más difusión que la Biblia.
Todo ello y mucho más se cuenta en Ikea t'estima. Un model per desmuntar, de Oliver Bailly, Jean-Marc Caudron y Denis Lambert (Pagès Editors).
Por cierto, ¿sabéis qué significa IKEA? Ingvar Kamprad, el nombre de su fundador, inspira las dos primeras letras del acrónimo. Las otras dos corresponden a la E de Elmtaryd, la granja que era de su familia y la A de Agunnaryd, el pueblo donde nació.
¿Sabéis cuántos ejemplares se distribuyen o venden cada año del famoso -y codiciado- catálogo Ikea? 160 millones. ¿Os imagináis publicar algo en ese catálogo? Tendría más difusión que la Biblia.
Todo ello y mucho más se cuenta en Ikea t'estima. Un model per desmuntar, de Oliver Bailly, Jean-Marc Caudron y Denis Lambert (Pagès Editors).
2 de octubre de 2007
10 amores (de pareja) que hay que vivir antes de morir
1 de octubre de 2007
Invitación
La Editorial Impedimenta y Alibri Llibreria
tienen el placer de invitarles a la presentación del libro
Nikolai Leskov
La pulga de acero
El acto contará con la asistencia de
Care Santos
(escritora, y autora de la introducción de La pulga de acero)
Enrique Redel
(editor de Impedimenta)
Miércoles, 3 de octubre, 19.30h
ALIBRI LLIBRERIA. Balmes, 26, Barcelona. (Metro Universitat)
http://www.impedimenta.es/ficha_pulga_acero.htm
tienen el placer de invitarles a la presentación del libro
Nikolai Leskov
La pulga de acero
El acto contará con la asistencia de
Care Santos
(escritora, y autora de la introducción de La pulga de acero)
Enrique Redel
(editor de Impedimenta)
Miércoles, 3 de octubre, 19.30h
ALIBRI LLIBRERIA. Balmes, 26, Barcelona. (Metro Universitat)
http://www.impedimenta.es/ficha_pulga_acero.htm
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