Hablan poco los árboles, se sabe. Pasan la vida meditando y moviendo sus ramas. Basta mirarlos en otoño cuando se juntan en los parques: sólo conversan los más viejos, los que reparten las nubes y los pájaros, pero su voz se pierde entre las hojas y muy poco nos llega, casi nada.Son versos de Eugenio Montejo, uno de los mejores poetas vivos de América Latina, que tanto y tan bien conversa con los árboles en todo lo que escribe.
1 comentario:
No tengo libros de este hombre, pero sí muchos versos suyos dispersos por antologías varias que este poema me ha hecho releer. Gracias por la recomendación :)
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