
En efecto, criaturas ínfimas, os estoy observando. Lo hago a menudo, desde hace siglos, pero vosotros apenas sois capaces de percibir mi presencia como una vago cosquilleo. Habito en todas partes, también en este blog (de hecho, éste es un lugar particularmente agradable), adopto mil formas y se me conoce con más de mil apelativos (aunque sólo citaré aquellos que no escaparán a vuestras escasas dotes de entendimiento): el devorador de carne humana, el amigo de los niños, el políglota, el guardián de las aguas, el Amo del Fuego, el piromante, el violador, el íncubo, el tentador, el Señor de lo oscuro, el embrollador, el destructor, el Amo de la Discordia, de la Guerra, del Mal... Príncipe de las Tinieblas, Ángel de la Muerte, Estrella de la noche, Dueño de la Sombras, Rey del Averno, Duque del Abismo... y luego están los imaginativos nombres propios (ah, los humanos, qué dados sois a la fantasía), como Satanás, Lucifer, Mefistófeles, Astarot, Asmodeo, Leviatán, Belcebú, Luzbel... Aunque para simplificar las cosas, podéis llamarme Eblus.
Una cosa más, antes de volver a mi lugar en la retaguardia (o a vuestra espalda): podréis nombrarme de mil modos diferentes, pero no podréis verme con la misma facilidad. Y si no, hagamos la prueba: ¿Quién presiente al Maligno en la dulce imagen que acompaña estas palabras?
Hasta la vista, mortales.
9 comentarios:
Has olvidado un apelativo que me encanta, oh demoniaca Care, para designar al oscuro: El Señor de las Moscas. ¿Recuerdas "La Catedral"; hacia el final de la novela, Kerloc'h se llena de moscas, preludiando la llegada del demonio.
En cuanto a lo de "Satanás", proviene del arameo "shatán", que significa "adversario". actualmente, se le asocia con el demonio Lucifer, pero originalmente se consideraba que Satán era, o bien Azazel (según la tradición judaica), o bien Belial (según la Biblia) Por cierto, Azazel significa "chivo expiatorio" y es el responsable de que a los demonios se les represente con cuernos y patas de cabra.
Es curioso; tú te estás documentando para tu próxima novela sobre el demonio, y yo, para mi siguiente libro, me estoy documentando sobre la magia. Joder, ¿somos eso que llaman "escritores malditos"? Pues ya, de paso, podíamos montar una secta diabólica, ¿no?
Es curioso: por muchas vueltas que le de a la imagen, sigo sin tener muy claro quién está raptando a quién...
No, César, no, puntualizo: no me estoy documentando. Estoy terminando de escribir una novela donde el Demonio tiene su qué. ¿Magia? ¿Qué tipo de magia?
Incubo en italiano significa pesadilla, qué curioso...
Ya sería eso, ya. ¿Quién rapta a quién? No recuerdo haber consentido mi bautismo: un secuestro.
Un secuestro que me convirtió en objetivo del diablo. Antes de mojarme la cabecita, el Maligno ni sabía de mi existencia. Caer la primera gota y comenzar la lucha por mi alma.
Leñe, que quiero vivir tranquilo y no puedo. Que ángeles y demonios me llenan el piso de olores y ruidos. Que cuando voy a hacer algo -hablar, dar un besito, comprar el pan...- tengo que dejarlo porque vienen los dos ejercitos a liarla. Y no son guerras-relámpago precisamente.
Así está la cosa. Esperando a que acaben para poder comprar, dar besitos, hablar, o escribir aquí.
Blankutxi: Incubo en latin significa pesadilla. De ahí su origen.
Disculpe, doña Care. Vale, usted está acabando una diabólica novela y yo todavía ni la he empezado. Tampoco es necesario derramar sal sobre las heridas...
En cuanto a la magia, pues de todo tipo, la verdad. Sobre todo me interesa la folclórica, la que practicaba la gente normal durante la Edad Media.
Hay un libro, puede que algo cutre en cuanto al estilo, pero creo que bien documentado en cuanto al satanismo, y demás...se llama "Los heraldos de las sombras" en castellano, "Bless the child" en inglés, de Cathy Cash Spellman, luego hicieron una película, mala, "La bendición",pero el libro está bien para aprender sobre la lucha del bien y el mal.
Miwok,
¿Sabes quién explicaba bien la lucha entre el bien y el mal? El predicador de la "Noche del cazador".
En los nudillos de la mano derecha se había tatuado "Love" y en los de la izquierda "Hate". Con un teatral auto-pulso representaba la inclinación del alma "oooh, parece que el Odio va a ganar, pero no, el Amor vence. Demos gracias al Señor"
La novela -anterior al film- está editada por Anagrama, el autor Davis Grubb. Personalmente, encuentro las dos obras muy bien conjuntadas. Vi antes, mucho antes, la película. Una maravilla.
Publicar un comentario