
En el Altaria Lleida-Barcelona coincido con mi admirado colega Emili Teixidor, de quien siempre aprendo algo. Ambos hemos ido hasta Lérida a lo mismo: a hablar de nuestros libros ante alumnos de secundaria. En el andén, antes de subir al Coche 1, me dice:
La necesidad de ficción es inherente al ser humano, lo mismo que la necesidad de alimentarse. El hambre la quita cualquier cosa, pero no todo el mundo puede ser sibarita. Una hamburguesa llena el estómago; un Moët & Chandon hay que saber degustarlo.
No cita ejemplos literarios. Me fijo en lo que va leyendo. Los Diarios de Gombrowicz y La posibilidad de una isla, de Michel Houellebecq. Desde luego, no son hamburguesas. Tampoco la literatura de Emili lo es.
12 comentarios:
¡Qué inspirador es viajar en tren! ;) ¡Y qué razón tiene esta curiosa frase! :) Un saludito de Comella Firmet
http://guallavitoclub.blogia.com
La extensa metáfora literatura/gastronomía me lleva a plantearme una pregunta: ¿leer engorda?
Demasiado colesterol atrofiando las arterias lectoras hoy día... Me han hablado maravillas de la última de Houllebecq, tendré que aligerar mi pila para hacerle un hueco.
Por cierto, unos chavales muy afortunados los que reciban esas charlas.
Coincido con Javier en que los alumnos que reciban esas charlas tienen mucha suerte, aunque desafortunadamente, tal y como están las cosas hoy en día...dudo que las valoren más de un 20-30% de ellos, el resto dirá...otro coñazo de charla que vienen a darnos...bueno, por lo menos nos perdemos Mates...
Muy acertada esa frase y, desgraciadamente, también lo que dice Miwok.
Creo q me sumo a las opiniones de Miwok y Ako, es una pena que la gente no aproveche esas charlas, pero por lo menos te aburres en un sitio distinto, xD
Care, cuando viniste a mi insti, yo no leia tu libro, me lo dejó mi amiga que si q se lo habian mandado leer, y me colé en la biblioteca saltandome las clases para escucharte, como la biblioteca es amiga mia, me dejó esconderme al fondo de la sala.
Miwok, pareces mi abuela XD
Mi abuela ha ido envejeciendo y no sé si se ha dado cuenta porque su discurso ha sido el mismo año tras año: que mal está todo.
O bien ciertas cosas nunca cambian, (por ejemplo que un 80-70% de alumnos prefiera estar en el patio, lo mismo que el 80-70% prefiere "Sábado Fiesta" en la TV) o la historia va en línea recta hasta el Apocalipsis.
Ahora que lo pienso. Que las abuelas no envejezcan es una de las señales del Final de los Tiempos. Penitenciacite!
No sé si tomarme a bien o mal que me compares con tu abuela, Cristian, tengo 22 años.De todas maneras, lo que está bien pues está bien, y es genial que gente como Care y otros muchos escritores den charlas en los colegios, y lo que está mal, está mal, y es patético que los chiquillos pasen de todo y que haya tanto fracaso escolar. Eso no me lo invento yo.
Exacto. Si parece un sermón/queja de abuelas el decir cómo vemos las cosas, pues también yo seré una abuela con tan sólo 16 años.
Hoy en día, en nuestro país, no se valora lo que se tiene, no se piensa en el privilegio que es poder estudiar. Ocurre como ocn todo, tampoco valoramos la comida, el agua, nuestros derechos...nos lo dan todo, no hemos de luchar por nada, así que, lejos de pensar lo que daría más de la mitad de los habitantes de la Tierra por poder estudiar-ya que no peuden-, lo consideramos algo aburrido, una obligación estúpida...
En fin, lo siento, yo soy una bisabuela, no una abuela. Incluso una tatarabuela, quién sabe.
Lo que me da rabia es que yo misma, con mi vaguería, tampoco valoro del todo mi suerte.
Yo también doy charlas en colegios e institutos (las menos posibles, eso sí) y siempre me he preguntado qué ganan todos esos chavales oyéndome hablar. Creo que nada. Por lo general, los escritores no somos interesantes; al menos, no más que cualquier otro profesional. Y hay cantidad de profesionales más interesantes que los escritores, como por ejemplo los bomberos, los periodistas, los proxenetas o los camellos. De hecho, creo que los escritores somos particularmente poco interesantes. El otro día escuché las palabras de los ganadores del Nadal hablando de sus obras y profirieron tal cantidad de aburridas pedanterías que me juré a mí mismo no leerles jamás, ni aunque los suyos fueran los únicos libros que quedaran sobre la faz de la tierra. ¿Un escritor hablando sobre su obra? Eso no es más que un soseras sacando a pasear su mórbido ego.
Por supuesto, estoy seguro de que las charlas de Care son una maravilla, algo que vale la pena presenciar. En lo que a mí respecta, mejor es que los chavales me lean, no que me oigan.
Care oi que faràs un post amb cinc rareses teves? Més que res perquè ets a la meva cadena i no em pots fer quedar malament...jejeje
No, claro que no te lo inventas. Lo que quiero decir es que no es algo puntual. Algo de "¿hacia dónde estamos yendo?".
El mayor porcentaje no acostumbra a tener predisposición, menos innata, hacia la cultura. Es lo que quiero decir con lo de "Sábado Fiesta" ¿Nos sorprende lo que hacen los niños?, los adultos hacemos lo mismo.
Creo que no ha habido una época dónde la mayoría fuera menos manual por decirlo de alguna manera. No opinaré si eso es bueno o malo. Mejor o peor. Sólo que no es lo que acostumbra a pasar. No recuerdo historias del jugador de futbol sometido a burlas por los gafitas empollones, la verdad. (Bueno, alguna pero me iría del tema. Care me conoce y sabe que debo controlarme XDD)
Pienso que, por tanto, por muy bueno que sea para nosotros, no podemos esperar a que, de golpe, (la mayoría, además son hijos de la mayoría) sin aprender a disfrutarlo, vayan a interesarse por ello. No creo que se les pueda reñir por pensar qué rollo si nadie les explica qué tiene de bueno.
En resumen, no, no, es una característica del siglo XXI.
Me pondré Sánchezdragoniano, el mismo Buddha dudó un huevo cósmico antes de decidirse a explicar su doctrina. Al final se dijo "Ok mcKey, puede que no me comprendan más que unos pocos, por esos pocos ya valdrá la pena" Fíjate si hace tiempo. Ya entonces el mayor porcentaje preferia "Ganesha's Show" a una entrevista a Siddharta en la 2.
Mi abuela, a la que me he referido, la que utilizo a veces, es encantadora y una mistificación. Medio real, medio ficticia.
Tomátelo a bien, puedes hacer con ella lo que quieras: ir a pasear, cambiarle el pelo... Con la otra no te compararía, tú me pareces comprensiva.
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