30 de abril de 2006
Sábado noche en Cayo Vizcaíno
28 de abril de 2006
La conferencia alternativa
señoras y señores, asistentes a esta conferencia
donde no diré nada que ustedes no supieran
o por sus medios no pudieran saber.
Cada vez que les miro y me dispongo
a hablar de lo de siempre ante ojos nuevos
lo que hago en realidad es ofrecer
mi cuello de piel blanca y aún suave
y poner en sus manos un enorme cuchillo
y rogarles: por favor, señor, señora, sea
so kind y rebáneme el cuello
delante de esta gente que nos mira,
curiosa.
Jamás se vio tamaño desenlace
para una conferencia.
Y no crean que no me agradaría
el espectáculo.
Así me siento ahora.
A punto del degüello.
Da igual que me desnude diez veces cada día
delante de decenas de personas.
no importa si me gusta o si me mata.
Me juego la vida cada vez que me calzo
estas botas de andar, de ser otra persona.
Camino por el mundo en la impostura
y lo más terrible es que soy verosímil
como sabemos serlo los buenos narradores.
Incluso aquel para quien me disfrazo,
para quien miento y poso, y soy otra
sólo porque deseo que se quede
(aunque a veces se aleja),
incluso él me cree sin fisuras.
Me haces falta esta noche y ya me asusta
esta cruel traición de las palabras
que también llegará
como llega contigo todo aquello que temo.
Llegará ese segundo, tal vez adormecido,
loco, cargado del deseo que quema,
en que veré en tus ojos el motivo
para apostar el cuello a lo de siempre
(a las cosas que no tienen remedio).
Como no lo tendrá que agarres el cuchillo
con firmeza
después de comprobar la calidad del filo
y lo hundas en mi piel mientras me juras
“siempre estaré a tu lado, alma mía”.
Y alrededor, contentos de la farsa,
aplaudirán todos los asistentes.
Los hijos de Rosalía
27 de abril de 2006
Biblihólicos: sintomatología y tratamiento
26 de abril de 2006
Encuestas y cubanos lejos de Cuba
Desayuno en mi primer día estadounidense leyendo que un 29% de los ciudadanos de este gran país, consultados por el rotativo USA Today, desearían que Condoleezza Rice fuera presidenta del gobierno a partir de 2008. Un 40 por ciento se decantan por Hillary Rodham Clinton. No sabemos lo que piensa en 30 por ciento restante en esta encuesta ficticia, puesto que los encuestados responden solo acerca de leading women, mujeres líderes. Qué ganas de hacer encuestas irreales. Ayer paseé por la muy latinoamericana zona —Cuba, Puerto Rico, Peru...— de Coral Gables, sin dejar de escuchar acentos españoles ni poder olvidar que del estado de Florida fueron purgados 8.000 votantes en las elecciones presidenciales del 2004. Los mismos, claro, cuya no interesa en las encuestas. No sé si Cintia, la mujer cubana a quien hoy he encontrado adecentando mi habitación del Holiday Inn, estaría o no en el censo electoral. Lleva 27 años en este país, pasó 8 en España y su mayor sueño es regresar a Madrid, donde nació su hijo, donde ella fue más joven y donde, me ha dicho, pasó mucho frío. En lugar de eso, debe viajar de vez en cuando a Cuba a ver a su padre, muy enfermo, que vive en Santa Clara y llevarle medicinas, comida y algo de dinero. Le pregunto si vive bien aquí, se encoge de hombros y me dice que son ya muchos años.
Hay tres formas de mentira, dice más o menos Benjamín Prado en su última y excelente novela, Mala gente que camina, las falsedades, las ocultaciones y las encuestas.
Pues eso, navegantes. No os dejéis encuestar. Y gracias por estar aquí a la hora acordada.
25 de abril de 2006
Protesta con BILIS
La presidenta de BILIS, Marciana Hipnótica, cree conveniente dar a conocer el destino de esos ejemplares abandonados «ya que las fuerzas de seguridad no pueden dar salida sino a un veinte por ciento de los mismos (gracias a las campañas de acogida). El resto, transcurrido un periodo de seis meses, son triturados y convertidos en celulosa que se vende a las fábricas de papel higiénico y rollos de cocina.
Luchemos por las causas nobles, sensibles navegantes. Evitemos el ignominioso final de los ejemplares liberados. Démosle la razón a BILIS. Mandemos correos masivos a favor de esta causa. SMS seguidos de la palabra «pásalo». Hagamos una campaña de recogida de firmas.
24 de abril de 2006
Día de Sant Jordi en Barcelona (crónica)
A mi lado, Empar Moliner le daba animada conversación a todos los que se acercaban con su libro ¿Desitja guardar els canvis? (Quaderns Crema):
—¿A qué te dedicas? —le preguntó a una rubia oxigenada y sonriente.
—Soy farmacéutica —dijo la rubia.
—Ah, los farmacéuticos, qué bien entendéis a la gente, cómo adivináis sus intenciones y hasta sus males.
La rubia puso cara de desconcierto.
—No, yo no adivino nada —responíó.
Empar continuó, impertérrita, profesional como es, haciéndole un dibujito a la farmacéutica esaborida en la primera página de su flamante libro nuevo.
Hace tiempo que conozco a Empar Moliner, y admiro su trabajo, pero ayer me dio renovados motivos de admiración. Se acercó un señor barbudo, acompañado de mujer e hija y le soltó, con aparente emoción: «¡Eres zurda! ¡A mí me encantan los zurdos!» a lo que Empar respondió: «Muchas gracias, señor, qué amable.» Yo le hubiera dicho: «¿Y por qué?». ¿Veis? ¡No tengo ningún futuro como dedicanta de libros!
Otro lector de Empar y otro diálogo cazado al vuelo:
Empar Moliner: ¿A qué te dedicas?
Lector: Soy químico.
Empar Moliner: Qué buenos lectores sois siempre la gente de ciencias.
(Ancha sonrisa satisfecha del químico en cuestión, naturalmente).
Mientras tanto, a mi lado, Eduard Márquez, otro colega admirado, me daba consejos acerca de cómo hay que responder entrevistas: te pregunten lo que te pregunten, tú respondes lo que te has preparado en tu casa, en tres bloques, procurando que cada uno contenga información esencial. Le dije que lo pondría en práctica en cuento tuviera ocasión.
Lo más lamentable del día: En una de las librerías donde firmé compartí mesa con una actriz joven (17 años, todo lo más) encumbrada gracias a su interpretación en un culebrón de TV3. En la serie, me contaron, su personaje escribe un diario personal. A un editor avispado se le ocurrió la idea de publicar ese supuesto diario. Se lo encargó a una escritora de 30 años cuyo nombre no figura en la portada y utilizó como reclamo de cubierta el rostro hermoso y maquillado de la actriz. Ayer la niña en cuestión se hartó de firmar ejemplares de ese libro que no ha escrito y que acaso ni siquiera ha leído ante una cola de más de 40 personas que se renovaba constantemente. Qué cosas ocurren en Sant Jordi.
Lo mejor fue constatar que Benjamín Prado está más moreno, más delgado y diría que más atractivo que hace un par de años, cuando le vi por última vez. Su novela, Mala gente que camina, tiene un principio prometedor. La leeré mañana, en el avión que me lleve a Miami. Me muero de ganas. Otra que cada vez está más guapa: mi amiga Pilar, visitante asidua de este blog, que debe de haber hechoun pacto con el diablo. Por cierto, el blog de Arcadio García, su pareja, estará entre los enlaces de este sitio desde hoy. Tercera constatación: Gustavo Martín Garzo es el escritor más parecido a las fotos que aparecen de él en las solapas que he conocido jamás.
Por último, dos regalitos que trajo el día: conocí a Ako y a Miwok, también navegantes, que demostraron mucho empeño en encontrarme y lo lograron. Y apareció T.M.G. Sí, sí, no hace mucho me lamentaba del tiempo que llevaba sin verle. Se lo dije y lo repito: Detesto echarle de menos. «Son raros los amigos, desaparecen», escribió Roberto Bolaño. «Son raros los amigos. A veces, vuelven a aparecer.»
Uf, dijo ella, lo mejor del 24 de abril es que faltan 364 días aún para que vuelva a ser Sant Jordi, ese día, al decir de todos, tan bonito y tan especial en que los escritores, en rebañil procesión, salimos a la calle a tener vivencias inolvidables.
23 de abril de 2006
La tormenta en un vaso
Feliz día del libro, navegantes
* En este multitudinario día de Sant Jordi, estaré firmando libros:
-En librería Laie (Pau Claris, 85), de 14 a 15.
-En la parada de la librería El petit príncep, compartida con editorial Cruïlla (Rambla de Catalunya) de 17 a 18.
-En la librería Proa (Diputació, 250) de 19 a 20.
Se agradecerán visitas que den conversación y ánimo.
22 de abril de 2006
En vísperas
(...)
Los libros se publican a tal velocidad que nos vuelven cada día más incultos. Si uno leyera un libro diario estaría dejando de leer 4.000, publicados en el mismo día.
21 de abril de 2006
Más que un ejercicio
Tres alumnas optan por el veneno (el modus operandi más popular entre las mujeres asesinas, ¿por qué será?). Una de ellas escoge un asesinato a hachazos, mucho más sucio (además de mucho más cansado). Antes, sin embargo, ha obligado a los enanos a cavar sus propias tumbas, como si fueran víctimas de Corleone.
20 de abril de 2006
HusbandCrossing (microcuento)
El siguiente paso es dejar al marido –ellos lo llaman «liberar»- en algún lugar donde otra persona pueda encontrarlo. Por ejemplo, un transporte público repleto de gente o una estación. Los aeropuertos o las dependencias oficiales están contraindicadas: lo más probable es que el marido liberado termine por parecerle sospechoso a alguien y acabe en comisaría, lo cual daría al traste con todo el proceso. Lo mejor es dejarlo en un parque (aquellos que frecuentan los que salen a correr muy de mañana son los mejores), a la salida de algún colegio (mejor si es de primaria), en alguna reunión de tupper-ware o en un centro comercial los primeros sábados de cada mes.
La trayectoria del marido una vez liberado —y esa es la gracia— se puede seguir luego sin ninguna dificultad a través de la web en cuestión.
Al acceder a ella, lo primero que llama la atención es la hospitalidad del sitio: «Has llegado a un lugar amistoso y te damos la bienvenida a nuestra comunidad de liberadoras de maridos». En la parte superior destaca un mensaje en letras rojas: «¿Has encontrado un marido con la etiqueta de HusbandCrossing? Si es así, por favor haz una entrada en el diario, ¡enseguida!». Al entrar en el diario, el usuario recibe nueva información:
«¿Encontraste un marido HusbandCrossing? Si es así, gracias por llegar hasta aquí. ¡Estamos contentos de contarte entre nuestros amigas! Hay al menos una usuaria anterior de tu nuevo marido que estará muy feliz de saber que está en buenas manos. Tan pronto como hagas una entrada en el diario en referencia al marido que has encontrado, nuestro sistema enviará un email a el/los miembro/s que hayan disfrutado de él antes. Y algún día en el futuro, asumiendo que le abandones de nuevo una vez lo hayas utilizado, ¡sabrás que bien se siente una!”.
Yo misma, atraída por la novedad, liberé hace tiempo un marido (número de registro RA-281095) dejándole en el Puerto Olímpico de Barcelona una noche de sábado. Al acceder hoy, cinco años después, a su página de seguimiento, he obtenido la siguiente información:
Alita from Vilanova y la Geltrú. Mal amante pero muy hogareño. Idóneo para ir al cine a ver películas de acción (pagando tú la entrada). Released in Hotel América de Sitges, Barcelona, Spain. A la media hora ya no estaba.
Browneygirl, from Madrid. Dejé al marido en las escaleras de la estación de metro de San Bernardo. Al día siguiente se lo habían llevado. Me parece una buena idea pero él era un poco flojo.
Spiderwoman, from Valverde de Leganés (Badajoz). Ejemplar algo estropeado. No muy bien dotado (algunas malformaciones, creo que congénitas). Se lo presté a mi prima, recién separada, mamá de 2 niños. No me dijo nada de cómo le fue. Lo tuvo en casa 3 años para ahorrarse dinero en canguros. Luego lo abandonó en el AVE Madrid-Toledo (compartimento de equipajes).
Es la última pista registrada. Si ha tenido más usuarias (o usuarios) no han optado por registrarse o han roto la cadena. Al lado de su número de registro HusbandCossing, aparece ahora una maleta con patas, lo cual indica que en este momento podría estar desplazándose de un lugar a otro, deseando que alguien le encuentre.
Sólo me queda añadir mi gratitud hacia HusbandCrossing y sus responsables. No sólo ofrecen una salida digna para quien, como yo, no soportaba más a sus legítimos. También nos recuerda el valor del reciclaje: siempre hay alguien que puede sacar un buen provecho de lo que a ti ha dejado de interesarte.
19 de abril de 2006
Las simpatías del biógrafo
"Cela fue una sugerencia de la editorial, que acepté pero al que no le dediqué mucho tiempo. Para mí, Cela, el hombre que supo ganar es una aproximación al personaje. Además, no me caía bien y no quería dedicarle tanto tiempo como he dedicado a Lorca, a Dalí y a Machado. Pero yo me identifico más con los marginados, con los personajes que han sufrido."
¿Se os ocurre algo más desatinado que biografiar a alguien que te cae mal? Sí, sólo una cosa: encargar una biografía a alguien que no soporta a su biografiado.
18 de abril de 2006
BookCrossing
Por último, para mi novela he elegido un destino más lejano. Aprovechando que el día 25 me voy a Miami, he decidido llevarla conmigo y abandonarla allí, en algún lugar que me parezca apropiado para ella, o tal vez en el avión.
Si encontráis alguno de ellos en esta biblioteca inmensa y gratuita en que los BookCrossers quisiéramos convertir el mundo, ya sabéis de dónde viene. Acogedlo como se merece.
17 de abril de 2006
Aburridos sexuales
Por último, un dato revelador: sólo el 14% de las parejas heterosexuales utiliza juguetitos (y no valen velas o ropa provocadora, chicos, que eso no son juguetitos). Los que más los utilizan son los bisexuales (28%) y los homosexuales (25%), que nos ganan en imaginación por goleada. ¿Por qué los hetero no? He aquí algunas respuestas lamentables:
1) Para no acostumbrarse a ellos y preferirlos a la pareja (¿os imagináis?: Pepe, hoy duermes en el sofá, yo dormiré con el vibrador (réplica de Nacho Vidal, 22 cm., tres velocidades, látex super resistete).
2) Porque no les hace ninguna falta (jé, ay qué risa).
3) Porque no se lo han planteado (peor aún).
En fin.
Hace algunas semanas compartí con mi mejor amiga una experiencia única, que os recomiendo. Entramos en una sex-shop y compramos vibradores y otras chucherías. Parecíamos dos lesbianas. Y, además, estábamos muy orgullosas de parecerlo.
* Por cierto, para dar con la refrescante ilustración superior, he intentado dos búsquedas en Yahoo: «plátano» (héla) e «higo». Ningún problema con la primera. Al intentar la segunda, he tropezado con un mensaje del servidor: «Los resultados de la búsqueda higo pueden contener contenidos para adultos». Emocionada, intento con «nabo». Ninguna alerta: algunas fotos de la verdurita en cuestión, algunos señores muy ufanos de criar sus nabos (los vegetales) y nada más. Otra desolación: al buscador de Yahoo tampoco le entiendo.
16 de abril de 2006
Marcianos vaticanos
Como todo el mundo sabe, el tráfico ilegal de obras de arte no es pecado. No ha dicho nada de ello, por lo menos, la Instrucción Pastoral que en estos días pascuales me ha tenido henchida de misticismo. Hablo del escrito otorgado por la Conferencia Episcopal Española y titulado «Teología i secularización en España. 40 años después delConcilio Vaticano II». Esto de los 40 años después lo especifican por si alguien puede llegar a pensar que el texto es contemporáneo del Vaticano II o incluso anterior. De hecho, me temo que el emperador Constantino era más moderno que la mencionada Instrucción.
En ese texto, la conferencia episcopal ha llamado públicamente al orden a algunos de sus más destacados discípulos, considerando que ofrecen «una concepción deformada de la iglesia». Concepción que han comparado con una patologia que afecta a un cuerpo humano y que conviene eliminar. Y eso han hecho, pública y notoriamente: extirpar patologías.
Marciano Vidal —qué afortunado nombre, en estas circunstancias— ha sido uno de los regañados. Este teólogo leonés de 65 años, muy influyente desde los años 70 y traducido a muchos idiomas (entre ellos el coreano) se atrevió a justificar en sus escritos conductas tan desviadas como la homosexualidad, la masturbación, la contracepción o la reproducción asistida. Válgame Dios. ¿Es cierto lo que leo? ¿Se atrevió el reverendísimo a afirmar que poner impedimentos a parir cada año es pecado, por ejemplo? ¡Me hago cruces! Por todo ello, con toda lógica, fue obligado por el pontífice Ratzinger-Z a retractarse públicamente, como un Galileo cualquiera (aunque con consecuencias más graves, porque al fin y al cabo que la tierra fuera redonda o plana no afectaba a la gente de a pie). Qué aficionada es la iglesia a esos «donde dijiste Digo di ahora Diego, guapo, o verás lo que es bueno».
Veamos un segundo ejemplo. El sacerdote jesuita Anthony de Mello, nacido en Bombay en 1931, ciudad donde murió en 1987. Sus doctrinas, seguidas por muchos fieles, son perniciosas por motivos algo menos inteligibles para esta humilde cronista matutina aunque la caza de brujas contra él es mucho más antigua. Ratzinger era cardenal cuando hizo que Juan Pablo II firmara una amonestación contra el jesuita. ¿Los motivos? A ver si vosotros comprendéis algo: «Por sustituir la revelación de Cristo por una intuición de Dios sin forma ni imágenes, hasta el extremo de hablar de Dios como de un vacío puro». Aviso para navegantes (qué apropiado): ¿Habláis de Dios como de un vacío puro? ¿Sustituís su revelación por una intuición sin forma ni imágenes? Pues tened cuidado, porque cualquier día os acusan de ser «una causa de grave escándalo para la comunidad eclesiástica». Por menos se han creado iglesias.
En fin. El objetivo de la Instrucción con que empezó esta Pascua y que hoy me ha traído hasta el teclado con tanto arrebato era, como ya he dicho, corregir «la concepción deformada de la iglesia». ¿Pensábais acaso que había cierta esperanza de modernización? ¿Que entre los obispos actuales hay alguno que pueda arrojar alguna luz en el oscuro y triste camino de los fieles? Pues no. Por fortuna para los afectos a la época de las cavernas, los obispos se han encargado de extirpar patologías a la vez que dejan claro el ideario de la casa: no al sacerdocio femenino (qué enrollados, estos tipos), no a las uniones homosexuales (al matrimonio, horror, ni mentarlo, claro), no a las absoluciones colectivas (¿has pecado? Pues jódete). Ser homosexual es pecado, igual que abortar o practicar la eutanasia. Masturbarse también los es. Como fornicar, aunque tranquilos, en este caso aún hay una posibilidad: si se fornica dentro del matrimonio y con finalidades reproductivas, está bien. Lástima que fornicar así inhibe la líbido de ambas partes.
Qué negro panorama, hermanos, hermanas. Claro que, siguiendo el ejemplo de la Curia, siempre nos queda entregarnos con entusiasmo al robo de obras de arte en Tierra Santa. Lástima no haberlo sabido un poco antes, porque nos podríamos haber montado unas vacaciones de Pascua de lo más alternativo.
15 de abril de 2006
Errare humanum est
He aquí algunos otros ejemplos de gazapos literarios, clásicos y no tan clásicos. Como quedará claro, uno de los problemas más graves con que tropezamos los autores es la descripción de los rasgos físicos de los personajes.
-La cicatriz en la mejilla de Rochefort, de Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas: en la pagina 29, le cruza la mejilla, en la 60 la tiene en la barbilla y en la 70 en la sien.
-El color de ojos de Emma, la protagonista de Madame Bovary, de Gustave Flaubert cambia tres veces a lo largo del libro. De miel a azul y de azul a negro. Fascinante.
-Las lágrimas del tuerto: En Sinuhé el egipcio, de Mika Waltari, se cuenta que Sinuhé compra un esclavo tuerto que es uno de los personajes secundarios de mayor importancia en la historia. Habla en varias ocasiones de su sirviente como "cíclope", en alusión a su único ojo. Casi al final, el cíclope, Kaptah, aparece con "los ojos llenos de lágrimas".
-Los bichos raros de Eco. En Baudolino, Umberto Eco (capítulo 32) dice que Baudolino y sus compañeros acuerdan entrenar a unos de los extraños habitantes de Pndapetzim, los PANOCIOS, para volar, ya que poseen unas orejas muy grandes. En un mismo párrafo se dice que Colandrino acostumbraba a los PONCIOS a volar (los poncios son otros raritos: tiene los órganos sexuales en el vientre) y que no se podía circular por la ciudad de Pndapetzim porque en cualquier momento te caían un PANOCIO en la cabeza. Un lío, ni el autor se aclara.
-El viaje interminable. En Bola de sebo, de Guy de Maupassant los personajes viajan once horas, según se dice. Pero si se suman bien los datos del autor (cuatro veces dos horas de reposo a los caballos = 8 horas + 6 de camino), dan 14.
-Extraterrestes lerdos. En Cazadores de sueños, de Stephen King, los extraterrestres envían una serie de números primos para demostrar su inteligencia, pero incluyen el 27, que no es primo.
-Tinte rápido. En El señor de las moscas, William Golding, se dice de Jack: "su pelo rojo resaltaba bajo la gorra negra.". Más adelante se habla de "su cabellera rubia, bastante más larga que cuando cayeron sobre la isla."
-Ojos cambiantes. En Hermosos y malditos, de Francis Scott Fitzgerald, se nos dice cuando se nos presenta al protagonista, Anthony Patch, que tiene los ojos azules. Hacia la mitad del libro, son negros. Al final, vuelven a ser azules. Sin duda esta es una patología que afecta a los seres de ficción. La misma que aquejó a Emma Bovary. A Fitzgerald le habría venido bien el calendario del que hablaba Stevenson: la acción se nos dice que transcurre en febrero, luego en mayo, y al final vuelve a ser febrero.
14 de abril de 2006
75 aniversario
Art. 1º. España es un República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia.
Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo.
La República constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones.
Art. 2º. Todos los españoles son iguales ante la ley.
Todo español tiene obligación de saberlo y derecho de usarlo, sin perjuicio de los derechos que las leyes del Estado reconozcan a las lenguas de las provincias o regiones. Salvo lo que se disponga en leyes especiales, a nadie se le podrá exigir el conocimiento ni el uso de ninguna lengua regional.
Los cementerios estarán sometidos exclusivamente a la jurisdicción civil. No podrá haber en ellos separación de recintos por motivos religiosos. (...) Todas las confesiones podrá ejercer sus cultos privadamente. Las manifestaciones públicas del culto habrán de ser, en cada caso, autorizadas por el Gobierno.
La propiedad de toda clase de bienes podrá ser objeto de expropiación forzosa por causa de utilidad social mediante adecuada indemnización, a menos que disponga otra cosa una ley aprobada por los votos de la mayoría absoluta de las Cortes. Con los mismos requisitos la propiedad podrá ser socializada.
Los servicios públicos y las explotaciones que afecten el interés común pueden ser nacionalizadas en los casos en que la necesidad social así lo exija.
El Estado podrá intervenir por ley, la explotación y coordinación de industrias y empresas cuando así lo exigieran la nacionalización de la producción y los intereses de la economía nacional.
Nota para navegantes: La fotografía sobre estas líneas corresponde a la celebración del 14 de abril de 1931 frente al Ayuntamiento de Mataró, ciudad en la que nací y persisto. Mi ciudad, con gobierno socialista, prepara homenajes a los 75 años de la desafortunada II República.
Irène Némirovsky (1903-1942)
En esta nouvelle, Némirovsky retrata sin ninguna piedad a los nuevos ricos, enriquecidos de la noche a la mañana a causa de sus negocios en bolsa. Kampf, el protagonista, es un burdo señor que ha hecho rápidas riquezas y al que acompaña una señora todavía más burda, hasta rozar la caricatura. Némirovsky parece divertirse con sus descripciones despiadadas. Valga un ejemplo, que corresponde al momento en que la señora de la casa se arregla para el baile que da título a la historia:
Con todo, El baile es una novela terrible. La historia de una venganza. Una llamada de atención sobre lo que de verdad es importante en la vida. Una divertida radiografía de la sociedad de su tiempo. Y un análisis hábil de sus personajes, sobre todo de las mujeres: Antoinete, la hija; Rosine, la señora de la casa e Isabelle, la profesora de piano.
13 de abril de 2006
Un jueves santo diferente (o Hacía meses que deseaba hacer esto)
Mataró, 13 de abril de 2006
Señor Obispo de la Diócesis de Barcelona:
La abajo firmante, en pleno uso de mis facultades y derecho, mayor de edad
PRIMERO.- Que el canon 383.1, establece: «Al ejercer su función pastoral, el Obispo diocesano debe mostrarse solícito con todos los fieles que se le confían (...), así como con quienes se hayan apartado de la práctica de la religión».
SEGUNDO.- Haber sido bautizada en la fe católica por decisión de mi familia, presuponiendo cuales debían ser mis convicciones morales y religiosas, y negando por tanto, la plena libertad para emitir un juicio personal libre y consciente.
TERCERO.- Haber meditado suficientes años, haciendo uso de mi derecho a la libertad de conciencia y a mi capacidad de razonamiento crítico, sobre el significado de mi adscripción a la fe católica, y por consiguiente a la Iglesia Católica.
CUARTO.- Mi profundo convencimiento que la fidelidad a la propia conciencia es un derecho constitucional reconocido por la legislación nacional e internacional y a la cual ninguna entidad privada o pública puede oponerse.
REQUIERO:
1º Mi exclusión a todos los efectos (incluso los estadísticos), del registro de personas bautizadas a la fe católica y el reconocimiento del acto de apostasía que por esta declaración expreso.
2º Y ruego de las instrucciones oportunas para que se me envíe acuse de recibo ORIGINAL de la presente carta, con fecha de entrada, firmada y sellada convenientemente.
Firmado: Care Santos Torres
* Ruego traslade este documento al responsable de su iglesia en la denominada Parroquia de Sant Josep, de Mataró (Barcelona), donde fui bautizada. Adjunto para tal fin fotocopia compulsada de mi Documento Nacional de Identidad.
Nota: La foto que ilustra esta carta que hoy he dejado en el buzón corresponde a un grupo de enfervorizados boy-scouts, demostrando con una danza casi tribal su alegría por asistir a los Encuentros Internacionales de la Juventud de Benedicto XVI, el pasado julio en la ciudad alemana de Colonia. ¿Os parecen motivo suficiente para querer causar baja?
12 de abril de 2006
E de Espiral (Palabrario personal)
11 de abril de 2006
Cuestión de principios
10 de abril de 2006
Un día cualquiera
9 de abril de 2006
Inquietantes autómatas
Esta Olimpia nos ha inquietado mucho y no queremos tratarnos con ella; se comporta como un ser viviente, aunque en realidad sus relaciones con la vida son muy extrañas.
8 de abril de 2006
Cerrado por cumpleaños
7 de abril de 2006
Café con libros en Pamplona
Después de tanta frase jactanciosa, los asistentes a la tertulia parecían querer que cambiara de opinión: «Con la de historias bonitas que tienes por escribir, mujer, cómo hablas de morirte», me dijo una de las presentes, con una sonrisa encantadora. Pero la frase que más me tocó el corazón fue la de uno de los pocos señores asistentes. «No quiero que te mueras», me dijo, «porque quiero leer todo lo que escribas en los próximos diez, quince o veinte años».
Tamaño piropo no puede quedarse sin reacción. Caballero, mis próximos diez, quince o veinte años de ficción irán por usted. Y también esta entrada de hoy.
Alberto Insúa, el bonito
* Por cierto: Como habrá observado el visitante sagaz, la foto es de Charlotte Bronte. De Insúa no hay imágenes en la red. Por lo visto, ni la posteridad ni la belleza dieron para tanto.
6 de abril de 2006
5 de abril de 2006
Huida (microcuento)
—Eres ya muy mayor para estas cosas— le decía su madre.
Si no hubiera sido una niña tan enfermiza, siempre acosada por el fantasma de una dolencia terrible, no le hubieran consentido siempre todos los caprichos. Ariadna situó aquel tesoro recién conquistado en su habitación, en el centro del recuadro de sol que dibujaba en la moqueta el ventanal y desde ese día puso todo su esmero en cuidar de él.
Eligió una lana de cachemir suave y esponjosa, de su color favorito, para tejer una diminuta colcha. Blonda para las cortinas, hilo para las sábanas. Los platos, los hizo ella misma, irregulares y rudos, de barro cocido. Abasteció la despensa, limpió cada rincón, decoró el jardín con plantas en miniatura. La madre alertó al médico ante tanto celo por parte de su hija, pero el buen hombre no relacionó el comportamiento de su paciente con ninguna patología conocida. Sí llamó la atención a la familia, sin embargo, sobre el aspecto descuidado de Ariadna, que se arrastraba por la moqueta con el pelo desgreñado y sucio y con su camisón azul repleto de lamparones.
El siguiente capricho fue un muñeco. Ariadna salió de casa por última vez para ir a escogerlo. Se negó a visitar la juguetería de siempre. Llevaba el nombre de otra apuntado a bolígrafo en la palma de la mano. Allí pudo decidirse entre una treintena de modelos, demorándose mucho en la contemplación de cada uno. En algunos casos, pidió a la dependienta que los sacara de su caja para tocarlos o explorar mejor algún detalle. La madre se incomodaba. Finalmente lograron que Ariadna se decidiera por uno: media melena castaña, chaqueta de fieltro y pantalón negro de imitación de cuero.
Nada más llegar a casa, Ariadna ubicó al muñeco en la cama y lo tapó con la colcha de cachemir.
—Ya está todo —dijo, antes de acostarse sin cenar.
Por la mañana la madre llamó en vano a su hija para que bajara a desayunar. Repiqueteó con los nudillos en la puerta, pero no obtuvo respuesta. Alzó la voz para gritar su nombre, pero fue en vano. Cuando entró en la habitación de Ariadna, se asustó de encontrarla vacía. Buscó sin éxito por todos los rincones, pero la niña no apareció. Llamó a su marido y a la policía. Mientras esperaba a que llegaran volvió a subir hasta la habitación de la niña en busca de alguna explicación. Entonces reparó en la casa de muñecas, en el primor con que todo estaba dispuesto, en los cuadrados de luz que el sol dibujaba al filtrarse por las pequeñas ventanas, en la colcha de cachemir bajo la cual sonreían, muy apretados, dos muñecos: él, castaño y con chaqueta de fieltro; ella, de melena rubia y con un gastado camisón azul.