Los zares eran rusófilos pero soñaban con Italia, por eso construyeron el Hermitage, afirma el maestro de ceremonias de esta curiosa y magnífica película de Alexander Sokurov, Russian Ark, que todo rusófilo debería ver. Se trata de una cinta rodada sin interrupciones -lo cual le da un aire más bien teatral- dentro del Palacio de Invierno de los Romanov, hoy el Museo Hermitage. La cámara nos va llevando por las dependencias del magnífico edificio y, a la vez, a lo largo de 300 años de la historia de San Petersburgo. Asistimos a un baile imperial, a un almuerzo de la familia del último zar en las dependencias de palacio y también a los asaltos de la Revolución de octubre. Todo termina con una fría vista sobre el Río Neva, a cuyas orillas se levantó el palacio a imitación de Versalles y el Vaticano. Sólo su carácter pseudodocumental ya merecería la pena, pero asombra asistir al esfuerzo del director por rodar sin cortes y por revivir los distintos momentos históricos. Mi escena favorita: el baile, donde docenas de extras recrean una fastuosa fiesta. Mi personaje favorito: el mayordomo, o chambelán o cicerone interpretado por Serguei Dreiden que conduce al espectador a través de tan extraordinario viaje y que habla en susurros para no perturbar los acontecimientos que nos muestra. Por cierto: el ruso susurrado se me parece mucho al catalán. Un detalle que siempre que la veo me hace sonreír de emoción.
5 comentarios:
care, gracias por las sugerencias rusas. llevo un tiempo detrás de esta película. qué bien que la comentes.
Mi tío, que es el que me ha ido instruyendo en la cultura desde los 4 años, me la pasó hace algún tiempo, y me sorprendió bastante. Buen recuerdo.
Precisamente me llega hoy el boletín con las películas de la próxima semana de Cineambigú en Apolo y Retinas en Casablanca, y son las dos de Sokurov.
Martes 7 en CINEAMBIGÚ EN APOLO. 20:30 y 22:30
MAT'I SYN (MOTHER AND SON)
Miércoles 8 en RETINAS EN CASABLANCA. 20:15 y 22:30
SONJE (THE SUN)
Más información en www.retinas.org
Al final va a resultar que, en contra de la opinión mayoritaria, los catalanes no son "polacos"... Sino que son "rusos" :-)
Buen fin de semana Care.
Javier A.
no la conocía. A ver si la pescamos. Por cierto Care, ¿hablas ruso?
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