19 de diciembre de 2005

Amistad a lo ancho 2

Leí mucho a César Mallorquí antes de conocerle. Cuando le conocí, me decepcionó tan poco que seguí leyéndole. Hoy estoy dispuesta a compartirle: acaba de inaugurar su blog: www.fraternidadbabel.blogspot.com (En realidad, hago todo esto para que venga a cenar a casa).

3 comentarios:

César dijo...

Eres un encanto, Care. La gente nunca entenderá por qué, a la hora de convertirte en un personaje de ficción, elegí que fueras la propietaria de un burdel en Barranquilla (Colombia), pero tú sí. Y te recuerdo que ibas a transformarme a mí en un personajes más de tus relatos, en un villano malo malísimo. Ah, y lo de cenar en tu casa..., ya mismo, si no fuera por la distancia que nos separa. Un beso, guapa.

Care dijo...

Espera, César, espera. Aún no sé muy bien qué hacer contigo, pero será algo grande. Por cierto, ¿qué tal te llevas con el diablo?

César dijo...

El diablo, sin dudarlo un segundo, quizá sea mi personaje literario favorito. Mmmmm... carajo, la curiosidad me mata. ¿Quieres hacer de mí un Mefistófeles? ¡Mooooola!