21 de diciembre de 2005

La odiosa metaliteratura

Tanto rastrear el límite entre la fría realidad y la cálida ficción, para nada. He decidido vivir en una zona intermedia. Tibia.

2 comentarios:

César dijo...

Hace tiempo, descubrí que los terrenos literarios más excitantes son los fronterizos. Pero, en este caso, no me refiero a la frontera entre ficción y realidad (la realidad sólo es una ficción más), sino entre fantasía y realismo. ¿Podrá algún día conducirte al mundo fantástico, Care?

B. Llamero dijo...

Yo soy muy friolero: prefiero la calidez de la ficción.