14 de diciembre de 2005

De Inconcluso, de Gonzalo Rojas

Al año de nacer, ya uno quiere irse.
La pregunta es adónde.

2 comentarios:

César dijo...

Pues los hombres lo tenemos muy claro: queremos volver al sitio por donde salimos, sólo que de otra forma. Por eso sólo pensamos en lo único.
Ah, cara Care, ya puedes entrar en mi blog a tu antojo.

B. Llamero dijo...

Que me perdone don Gonzalo, pero no fue mi caso. Por lo que cuenta mi mami, yo a esa edad no quería soltar la teta maternal ni a tiros. Y aún aguanté casi otro más amarrado a ese primigenio manantial, sin deseo alguno de cambiar de menú. ¿Complejo de Edipo o seré muy "hogareño"?